Director chileno presenta ‘Gloria’ en Festival de Berlín
El director chileno Sebastián Lelio y la actriz Paulina García entraron hoy en la ronda de cazadores del Oso de Berlín con "Gloria", el retrato de una mujer y de una sociedad, la de Chile, que aspiran a todo porque no le temen a la vida.
BERLÍN, Alemania. El director chileno Sebastián Lelio y la actriz Paulina García entraron ayer en la ronda de cazadores del Oso de Berlín con Gloria, retrato de una mujer y de una sociedad, la de Chile, que aspiran a todo porque no le temen a la vida.
“Mi película es el viaje de un individuo, una mujer, que ocurre en medio del torrente colectivo de la sociedad chilena”, explicó Lelio, tras la proyección de Gloria, que se llevó la primera ovación de la sección a competición de la Berlinale.
Gloria representa “el ansia de vivir, sin complejos y sin miedo, ni a la edad ni al qué dirán”, explicó por su parte Paulina García, quien junto a Sergio Hernández a encarna a una pareja entrada en años, que se conoce y enamora bailando.
Ella va camino de los 60, él pasó esa barrera y superó una operación de la que resurgió con muchos kilos menos encima. Ambos disfrutan del vino y el sexo, sin tabúes, sólo que ella es arrojada y decidida y él no.
“Las mujeres somos más valientes. Preferimos tomar una decisión antes que quedarnos en la ambigüedad. Vivimos en una sociedad muy machista, en Chile, donde la mujer no tuvo derecho al voto hasta 1948. Pero incluso antes de poder votar ya decíamos nosotras”, asegura la actriz.
Lelio traza en Gloria el nexo entre las ansias de vida de esa mujer fuerte y las de la sociedad chilena actual por liberarse de los lastres del pasado.
“Chile se ha modernizado a tropezones, su contrato social es caduco. Hay una sociedad nueva que exige educación y salud gratis”, apunta el realizador, para quien pese al protagonismo de Paulina hay un “cordón umbilical invisible entre ella y su sociedad”.
Con Gloria, el filme de una mujer madura que se enamora de un hombre que no está a su altura, el cine chileno regresó a competición en la Berlinale tras años de ausencia: la última fue en 1991 con La Frontera, de Ricardo Larraín, Oso de Plata a la mejor ópera prima.
Se trata del cuarto filme de Lelio tras Sagrada Familia, Navidad y el mencionado El año del tigre y brindó al festival la dosis de positivismo que precisaba la Berlinale, pletórica de personajes poderosos de mujer, pero hasta ahora más bien sombríos.
Gloria es la única representante de América Latina entre las 19 aspirantes al Oso de Oro.