Apenados los boricuas por resultados del Clásico (fotos)

El manejador del equipo, Edwin Rodríguez, opina que, a pesar de la derrota, Puerto Rico jugó una gran final

El jugador puertorriqueño Carlos Rivera (derecha) reacciona al segundo "strike" durante la final del Clásico Mundial de Béisbol contra República Dominicana.

El jugador puertorriqueño Carlos Rivera (derecha) reacciona al segundo "strike" durante la final del Clásico Mundial de Béisbol contra República Dominicana. Crédito: Archivo / EFE

San Francisco (EEUU) – El veterano manejador del equipo de Puerto Rico, Edwin Rodríguez, admitió que estaban un poco apenados por haber perdido la final del III Clásico Mundial ante la República Dominicana (3-0), pero a la vez muy “orgulloso” por lo logrado durante el torneo, histórico para el béisbol de su país.

“No es el momento de lamentarnos de nada, todo lo contrario”, subrayó Rodríguez. “Volvimos a poner a Puerto Rico en el mapa del béisbol internacional”,

Rodríguez explicó que a pesar de la derrota, Puerto Rico jugó una gran final y sobre todo hizo un Clásico Mundial lleno de cosas positivas de cara al futuro del béisbol como deporte pasatiempo nacional.

“Estamos convencidos que nuestra labor y aportación en el Clásico servirá para que el deporte tenga un nuevo auge en la isla”, destacó Rodríguez. “Estoy muy orgulloso de la entrega de todos los jugadores y la tarea cumplida con un segundo puesto, con el que nadie pensaba bajo ninguna circunstancia”.

Puerto Rico superó las expectativas

Antes que se comenzase a jugar la pelota en el Clásico y pese a ser local en la primera ronda disputada en San Juan, Puerto Rico no entraba en ninguno de los pronósticos como el equipo que pudiese estar en la segunda ronda.

Pero lo consiguió al superar nada menos que a la poderosa y favorita selección de Venezuela, que junto a Dominicana y España estaban en el mismo grupo.

“Llegamos al grupo más fuerte con Dominicana y Venezuela, pero además con un equipo en el que al final se nos cayeron varios jugadores importantes”, recordó Rodríguez, que tuvo que trabajar con una combinación de talento local y algunas figuras de Grandes Ligas, como Carlos Beltrán, Yadier Molina, Ángel Pagán y Alex Ríos.

Sin embargo, la rotación de lanzadores tuvo que quedar conformada por veteranos como Nelson Figueroa y Giancarlo Alvarado, así como prospectos desconocidos.

Nada de eso impidió que Puerto Rico no parase de sorprender con su excelente rendimiento en el diamante al superar la primera vuelta tras eliminar a Venezuela, que llegó cargada de estrellas de las Grandes Ligas como los toleteros Miguel Cabrera y Pablo Sandoval, entre otros.

Puerto Rico viajó luego a la sede del Marlins Park, de Miami, y eliminaron nada menos que a Estados Unidos, los grandes favoritos junto con Dominicana y a Italia, el equipo más fuerte europeo junto con Holanda, que alcanzó las semifinales.

Sin apenas descanso, les tocó viajar hasta San Francisco y el domingo dieron otra demostración de lucha, clase y talento al vencer nada menos que a Japón (3-1), los bicampeones del mundo, a los que destronaron en semifinales y acabaron con su hegemonía.

Los resultados conseguidos demuestran que Puerto Rico rebasó todas las expectativas y ahora confía que su extraordinaria labor en el Clásico Mundial sirva de inspiración para un renacer del béisbol, que lleva varios años en plena crisis en cuanto a popularidad y jerarquía en el escenario deportivo de la isla.

El ejemplo más claro de esa crisis es su liga profesional de invierno, que apenas sobrevive, debido a que cada vez son menos los aficionados que acuden a los estadios.

Menos jugadores en las plantillas

El número de jugadores en las mayores ha bajado de forma considerable, algo atribuido en gran medida a la instauración del sorteo hace dos décadas.

La realidad es que al comienzo de la temporada de 2012 había menos de 15 peloteros puertorriqueños en las plantillas de los equipos de las Grandes Ligas, el número más bajo desde que Grandes Ligas empezó a llevar la estadística en 1995.

Pero Rodríguez considera que no se puede olvidar que Puerto Rico ha dado al béisbol de las Grandes Ligas peloteros como el legendario y mítico Roberto Clemente y estrellas del calibre de Orlando Cepeda, Roberto Alomar, Iván Rodríguez y Bernie Williams, entre otros.

Por esa historia, todos, incluido cuerpo técnico y los jugadores, se propusieron desde el inicio de los trabajos de preparación, que iniciaron en Florida, demostrar a través del torneo del Clásico Mundial que el béisbol de Puerto Rico debe estar entre los mejores y que hay que tomarlo en serio.

“De nuevo, el béisbol organizado mira a Puerto Rico con ojos positivos con lo que se está haciendo con el desarrollo de muchos jugadores”, subrayó Rodríguez, que dijo que la misión se cumplió por completo. “También le hemos demostrado a los jóvenes que trabajamos por su futuro para que puedan estar en las Grandes Ligas”.

Rodríguez quiso destacar como símbolo de futuro para el béisbol de Puerto Rico al lanzador José Berríos, de 18 años, el jugador más joven del Clásico y es uno de los mejores prospectos de los Mellizos de Minnesota.

También están los torpederos Javier Báez, de los Cachorros de Chicago y Carlos Correa, de los Astros de Houston, que lo eligieron como el número uno en el sorteo universitario.

“Ahora debemos volver a Puerto Rico con la cabeza en alto, la misión cumplida y la mejor imagen que se podía dar en un torneo, donde está la elite mundial y nosotros fuimos los segundos mejores”, agregó Rodríguez.

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