Concejo de LA revisará nuevas normas de control de armas

Tres leyes enfocadas en reducir la violencia derivada de las armas de fuego en Los Ángeles fueron aprobadas hoy por un panel del Cabildo. Dichas iniciativas, dos de las cuales responden a recientes matanzas ocurridas en el país, serán revisadas por el pleno la próxima semana.

La primera ordenanza prohibiría la posesión de cartuchos de alta capacidad en esta ciudad; la segunda, exigiría a dueños de armerías llenar un registro electrónico por la venta o transferencia de cualquier arma de fuego y enviarlo directamente a la Policía (LAPD); y la tercera, pediría que todas las imitaciones de armas (de juguete o de aire) tengan colores brillantes para diferenciarlas de las reales.

Los integrantes del Comité de Seguridad Pública del Concejo, de los cuales tres fueron agentes del LAPD de tiempo completo o reservistas, respaldaron las iniciativas citando las masacres registradas en Colorado, Virginia, Texas, Connecticut y en el área de Los Ángeles.

“Las agencias del orden y los militares obviamente necesitan los cartuchos con varios tiros para ciertas situaciones, pero una persona común puede protegerse a sí misma y a su familia con diez balas y un arma semiautomática”, comentó el concejal Dennis Zine, un motociclista del LAPD retirado.

La venta y transferencia de cartuchos es considerada un delito en California, pero los residentes aún pueden poseerlos legalmente. Si la ordenanza recibe luz verde en el pleno del Cabildo, la Policía tendría la autoridad de confiscarlos y destruirlos. Fiscales del ayuntamiento analizan el período que se le concederá a una persona para deshacerse de éstos, una vez que la norma entre en vigor.

Abogados de armerías y portadores de armas han amenazado con demandar a la ciudad si pasa la ley.

“Podemos debatir todo lo que queramos, pero necesitamos hacer algo. Es suficiente”, dijo el concejal Joe Buscaino, quien contó la ocasión en que él, siendo un agente del LAPD, respondió a un tiroteo relacionado con pandillas en el vecindario de San Pedro. Él escoltó a la víctima, de 14 años, al hospital. “Recibió múltiples disparos, este niño no tuvo ninguna oportunidad”, recordó.

La ordenanza fue presentada en febrero, después del tiroteo en una escuela en Newtown, Connecticut, en el que un hombre con problemas mentales asesinó a 26 personas, la mayoría niños.

“Tenemos la obligación de que nuestros residentes estén a salvo del miedo, la amenaza y la devastación de la violencia de las armas sin sentido”, expresó el procurador municipal Carmen Trutanich. “Los cargadores de gran capacidad no tienen cabida en nuestra sociedad, pues representan una gran amenaza para la seguridad pública y deben ser retirados”, agregó.

Con la segunda ordenanza, la Policía agilizaría el proceso para obtener los registros por la venta o transferencia de armas, al evitar las visitas a las tiendas. Con la tercera, se intenta prevenir que los policías confundan las armas de juguete con las reales y abran fuego, como ya ha ocurrido.