Sentirán golpe de secuestro fiscal

“Es bastante difícil vivir con el dinero del desempleo y al recortarme el cheque es como si me dieran una puñalada”, dice Jovita Singh quien ha estado sin trabajo desde noviembre de 2011. “¿Cuánto más nos van a quitar? Ni siquiera puedo vivir con lo que me dan ahora”, exclama.

Jovita Singh, una residente de Sacramento, es parte de los más de 400,000 desempleados que recibirán el impacto de los recortes del gobierno federal, sequestration en inglés, al ver reducidos sus cheques en casi 18% en un proceso paulatino que comenzó el pasado 28 de abril pero que se irán dando a lo largo del año.

De acuerdo al Departamento del Empleo, los nuevos recortes no afectan a los que reciben las 26 semanas del periodo normal de ayuda para el desempleo que el estado ofrece, el problema será para quienes sobrepasen ese periodo de tiempo hasta las 47 semanas de ayuda federal en sus diferentes etapas.

Estas personas verán una reducción en su cheque de 17.69%. Es decir que se seguirán dando el desempleo hasta por 47 semanas aunque con una rebaja en el dinero recibido.

Jovita dice que he estado viviendo con su hermano desde que quedó desempleada de una compañía inmobiliaria donde ganaba 5,000 dólares al mes. “Ahora voy a vivir con otros familiares”, comenta desesperanzada.

A través de un comunicado, la directora del EDD, Pam Harris dijo que entienden que los beneficios para el desempleo son con frecuencia el único escudo contra un desastre económico y que los recortes van a poner a los desocupados en un predicamento. “Pero queremos esparcir la noticia a quienes dependen de estos beneficios federales para que al menos se preparen para estas reducciones”, señaló.

Aunque actualmente hay un estimado de 400,000 californianos que reciben las extensiones federales del desempleo y que se verán afectados por los recortes, cientos de miles más podrían verse lastimados al final del año cuando sean elegibles para la ampliación federal de sus beneficios.

Cabe aclarar que los recortes no se aplicarán a la mitad de la extensión federal sino que entrarán en vigor cuando los desocupados reclamen o comiencen una siguiente etapa a partir del 28 de abril pasado.

Los pagos de los beneficios no serán los únicos afectados con el secuestro fiscal sino que el estado perderá más de 33 millones de dólares en asistencia federal sobre los próximos 15 meses, lo que reducirá la capacidad del EDD de ayudar a los que reciben el desempleo y a quienes buscan trabajo.