Desacuerdo en el Senado podría retrasar reforma migratoria

Con sólo dos semanas para finalizar el debate, se teme que legisladores no lleguen a un voto final antes del receso del 4 de julio

El líder de la mayoría Harry Reid (D-NV) dice que exigirá un margen de 60 votos para iniciativas controversiales.

El líder de la mayoría Harry Reid (D-NV) dice que exigirá un margen de 60 votos para iniciativas controversiales. Crédito: AP / Archivo

WASHINGTON, D.C.- El Senado cerró su semana de trabajo con sólo un voto sobre enmiendas para el proyecto de ley sobre reforma migratoria. Republicanos y demócratas no han logrado un acuerdo para avanzar, mientras crece la preocupación por el tiempo disponible para llegar a un voto final.

Ya son tres jornadas legislativas en suspenso. El tema de discusión entre ambos partidos en el Senado son las reglas bajo las cuáles se votarán las enmiendas y su orden.

El líder de la mayoría Harry Reid (D-NV) insiste que exigirá un margen de 60 votos para las iniciativas que sean más controversiales. Así se hizo con la única propuesta votada ayer del senador Chuck Grassley (R-IA). Ésta prohibía iniciar la legalización de indocumentados hasta que la Secretaria de Seguridad Nacional tuviera un control efectivo de la frontera por seis meses.

“Esta no es la manera adecuada para comenzar. Necesitamos un proceso de enmiendas que pueda tener éxito. Es claro que la aproximación de este proyecto de ley es legalizar primero y tener control de la frontera después. Ese fue nuestro error en 1986”, dijo Grassley.

Cinco republicanos, 50 demócratas y dos independientes votaron en contra de la enmienda de Grassley, derrotándola por un margen de 57 a 43.

Pero ahora, con más de 99 enmiendas en fila para ser votadas, es crucial que republicanos y demócratas lleguen a un acuerdo respecto a cómo proseguir. “Ya deberíamos estar votando. Esto no nos ayuda a avanzar con esto. Me preocupa”, dijo la senadora Bárabar Boxer (D-CA).

Fuentes en el liderazgo republicano insistieron que ciertas enmiendas deben ser votadas con una mayoría simple (51 votos). Mientras tanto, fuentes en la oficina del Senador Reid enfatizaron que “no sentarán un precedente que exponga enmiendas sensibles, sin un margen de 60 votos”.

Líderes pro inmigrantes como Ali Noorani, director de National Immigration Forum, han mostrado su preocupación por el ritmo del progreso en el Senado. “El reloj está corriendo”, dijo. La meta es lograr un voto final en el Senado, antes del receso del 4 de julio. Pero ahora, si republicanos y demócratas no logran un acuerdo, eso podría poner en peligro este plazo.

El senador Jeff Sessions, uno de los principales oponentes del plan migratorio, explicó que él se opondrá a jornadas intensivas para votar enmiendas como ha ocurrido en otras ocasiones con proyectos de ley controversiales.

El plan de Grassley y otra propuesta por el senador John Cornyn (R-TX) han centrado el debate del Senado en seguridad fronteriza. A nivel privado los autores del proyecto de ley sobre reforma migratoria, están negociando una propuesta en esta área que gane votos republicanos, pero no amenace el proceso de legalización para los indocumentados.

“La enmienda definiría formas que puedan asegurarnos que logremos un 90% del control operacional efectivo de la frontera – que tengamos suficientes fondos dedicados a esto y otras medidas, mientras mantenemos los parámetros que los demócratas puedan apoyar”, explicó John McCain (R-AZ), luego de una reunión con el Presidente Barack Obama.

Por el momento, existen cinco enmiendas en fila para votación, al inicio de la próxima semana. Entre ellas, una que exige la construcción de 1,126 kilómetros de muralla en la frontera, antes que los indocumentados puedan obtener residencia permanente.

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