Fallo sobre Zimmerman revive temor de violencia racial

Expertos coinciden en que una absolución del exvigilante voluntario de Florida podría desatar una ola de disturbios por todo el país

George Zimmerman este jueves cuando escuchaba los argumentos finales de la Fiscalía en el juicio que enfrenta en la corte de Seminole en Florida.

George Zimmerman este jueves cuando escuchaba los argumentos finales de la Fiscalía en el juicio que enfrenta en la corte de Seminole en Florida. Crédito: AP

Miami- Una eventual absolución del exvigilante voluntario George Zimmerman, acusado de asesinato en segundo grado por la muerte en 2012 en Florida del adolescente negro desarmado Trayvon Martin, podría remover en EE.UU. la herida de la desigualdad racial y desatar una nueva ola de protestas.

Los temas siempre candentes en Estados Unidos de los derechos civiles, la igualdad racial y el derecho a poseer armas y a utilizarlas en legítima defensa han adquirido en este juicio una enorme dimensión mediática, según explicaron expertos jurídicos de Miami.

El caso Zimmerman, sin duda, ha conmocionado a EE.UU. y polarizado la sociedad y los titulares de prensa, además de haber generado una ola de protestas por todo el país, sobre todo después de que se supiera que la policía de Sanford dio validez a la versión del vigilante y no le arrestaran ni presentaran cargos porque no había pruebas que contradijeran su declaración.

Por ello, “una absolución completa de Zimmerman produciría, con certeza, una seria crítica y un escrutinio de la sociedad, especialmente sobre aspectos que conciernen a la igualdad racial y los derechos civiles”, aseguró este jueves Mary Anne Franks, profesora de Derecho de la Universidad de Miami (UM).

Doctorada en Derecho por la Universidad de Harvard, Franks expresó su deseo de que “no haya violencia una vez que el jurado (compuesto por seis mujeres) de a conocer su veredicto”, el cual, según la jurisprudencia, tiene que ser unánime para declararle culpable.

No obstante, “cualquiera que sea la conclusión alcanzada por el jurado”, la “gente razonable”, precisó la académica, convendrá en que la muerte del adolescente negro pudo haberse evitado.

En ese sentido, Estados Unidos afronta “problemas serios con la violencia de las armas y la desigualdad racial”, dos temas fundamentales en los que se debería ahondar a raíz de este proceso judicial.

Zimmerman, de 29 años y madre peruana, mató de un disparo en el pecho a Martin, un muchacho negro de apenas 17 años, la noche del 27 de febrero de 2012 en una urbanización de la pequeña población de Sanford, en el centro de Florida, por donde patrullaba el vigilante de barrio voluntario.

El hispano ha mantenido siempre que disparó esa noche en defensa propia contra Martin, quien regresaba a la casa de la pareja de su padre y caminaba por la urbanización de Sanford con la capucha de la sudadera puesta, lo que despertó las sospechas de Zimmerman, quien acabó enzarzado en una pelea con el muchacho.

“No sabemos qué pasará una vez que se sepa el veredicto del jurado; pero, si no le encuentran culpable, espero que la comunidad no recurra a ningún tipo de violencia”, señaló por su parte Edward R. Shohat, un reconocido abogado de Miami.

En opinión de Shohat, los estadounidenses “somos hoy más maduros que en las décadas de finales de 1970 y 1980, cuando se produjeron disturbios” por motivos raciales. Además, prosiguió, “no hay razón real para creer que algún hecho violento ocurra” si el jurado encuentra a Zimmerman inocente del delito de asesinato en segundo grado.

Franks y Shohat coincidieron en que un eventual veredicto de inocencia no impide que a Zimmerman se le pueda declarar culpable de homicidio involuntario, una vez que la jueza encargada del caso “instruya al jurado” sobre este tipo de delito.

De cualquier manera, para Franks, “no parece que el Estado haya demostrado más allá de toda duda razonable que Zimmerman sea culpable de asesinato en segundo grado“, un delito, puntualizó, “muy difícil de probar bajo las extrañas circunstancias” en que se produjo el suceso fatal.

“Las pruebas que ha presentado la Fiscalía no muestran claramente que este sea el caso” y que Zimmerman actuara llevado por el “odio o la intención” de cometerlo, hizo hincapié la abogada.

No obstante, explicó Franks, el jurado puede absolver a Zimmerman del cargo de asesinato en segundo grado, tras descartar que actuó con “mente depravada”, y convenir por unanimidad que este se defendió de la agresión de Martin con “más fuerza de la razonablemente necesaria”.

De producirse este extremo, el veredicto del jurado podría ser, “aunque difícilmente”, de homicidio sin premeditación en lugar de asesinato en segundo grado, apuntó la experta criminalista y doctorada también en Filosofía por la Universidad de Oxford.

Se trata de un “caso difícil de asesinato en segundo grado”, pero está claro que Zimmerman “comenzó el incidente fatal” al salir de su coche y seguir a Martin por la urbanización, cuando la Policía le había advertido de que no lo hiciera, expuso Shohat, ganador en 2010 del prestigioso premio “Abogado más Efectivo” en Justicia Penal, que otorga Daily Business Review.

Shohat precisó que la ley de Florida resulta protectora en lo que atañe al uso de la fuerza en defensa propia, “incluso si tú comenzaste la pelea”. “En un punto, si tienes un miedo razonable de que tu vida corre peligro”, la legislación permite el empleo de la “fuerza letal”, puso de relieve.

A la postre, se trata de un caso que plantea serias cuestiones sobre la “raza y el uso de las armas”. “El hecho de que un hombre pueda disparar a un adolescente desarmado y no ser arrestado durante seis semanas”, y sólo tras muestras de “indignación nacional” es “perturbador”, sentenció Franks.

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