Cáncer de piel, una amenaza cotidiana
los casos de cáncer de piel se incrementan cada año.
A nivel mundial, los casos de personas afectadas por cáncer de piel continúan incrementándose cada año de un diez al 15 por ciento ante la desmesurada exposición al sol, aunque también influye la falta de una cultura de prevención.
El tipo más frecuente es el carcinoma basocelular, que alcanza el 70 por ciento de los casos de cáncer de la piel y se considera el menos agresivo; el espinocelular, con un 20%, y el melanoma, el más agresivo, con un nueve a diez por ciento, informa Jorge Ocampo Candiani, dermatólogo.
“Los índices han aumentado porque no se acude al especialista por cualquier lesión, granito o llaguita que no cicatriza o desaparece en un periodo corto”, subraya Ocampo. “Como el cáncer de la piel no duele y generalmente no tiene síntomas, le dan más importancia cuando la lesión es grande y con úlcera, y en un estadio muy avanzado.”
Afortunadamente, la piel presenta datos de alarma, lo que llaman lesiones precancerosas, la mayoría de las veces en las áreas expuestas al sol, como cara, mejillas, nariz, el área del escote, brazos, antebrazos, dorso de las manos, y las orejas, una zona muy frecuente, pero que nunca se revisa, y pueden tratarse exitosamente, expresa.
Las lesiones, generalmente, se presentan, primero, como una mancha café que se cree es por el sol o la edad.
Si está lisa, dice el especialista, no hay problema, pero cuando empieza a tornarse de un aspecto rugoso, descamativo, y en ocasiones roja, tiende a convertirse en precancerosa.
“En esa etapa las podemos cauterizar con nitrógeno líquido, o con cremas o medicamentos que son altamente efectivos para el tratamiento, e insistimos en la protección solar y evitar los rayos ultravioleta”, explica el dermatólogo Jorge Ocampo Candiani.
“Cuando el paciente presenta una lesión sospechosa de cáncer, lo más importante es no alarmarse, generalmente, la gran mayoría son curables. Se toma una biopsia y se manda a analizar, y dependiendo del tipo se toma la conducta a seguir”.
Los casos de carcinoma basocelular requieren básicamente una cirugía, dependiendo del tamaño y de la localización, y cerca del 90 o 95 por ciento de los casos se resuelven.
En los más agresivos de estos tumores, que se presentan en algunas zonas como el canto interno del ojo, las regiones preauriculares o retroauriculares, o en la unión del ala de la nariz y la mejilla, se utiliza una técnica quirúrgica especial llamada cirugía micrográfica de Mohs, que se realiza en el Hospital Universitario, indica Ocampo.
“El espino celular tiene un comportamiento biológico intermedio, y se localiza, frecuentemente, en el labio inferior. Se realiza una cirugía si sólo está localizado en la piel, o si no, es necesario revisar si se extendió hacia los ganglios”.
Si no se detecta a tiempo, el melanoma es el más agresivo.
Manuel Sarmiento, dermatólogo oncólogo, señala que el melanoma puede generarse de un lunar preexistente que comienza a presentar cambios, aunque también puede aparecer de forma espontánea.
Se ha comprobado, agrega, que las lesiones con mayor propensión hacia la malignidad son los lunares congénitos con los que nace el niño o los que aparecen antes de los dos años de edad.
Por su parte, Jorge Ocampo Candiani recomienda revisar constantemente los lunares, para estar al tanto de que no crezcan, sangren o cambien de color. O que de estar lisos se eleven sus bordes.
Si existen antecedentes en la familia de este tipo de tumor, es importante realizar un chequeo médico, que consiste en una evaluación con equipos especiales llamados dermatoscopios, que se colocan en la piel, amplifican la imagen y dan la posibilidad de determinar si la lesión es maligna, aunque la biopsia es necesaria.
“Si es superficial, se opera quirúrgicamente, y si la lesión es más extensa, se realiza lo que se llama ganglio centinela, que es buscar el primer ganglio que pudiera estar dando metástasis o extendiendo el tumor, y proceder o no con el vaciamiento ganglionar”, dice el doctor.
“Con el tumor muy extendido y dando raíces a otros lados, se puede agregar quimioterapia o radioterapia o los nuevos medicamentos que se están usando cuando la enfermedad se ha extendido a otros órganos”, añade.