Rodrigo y Gabriela electrifican al Hollywood Bowl

A diferencia de sus actuaciones anteriores, muchas de las cuales pueden disfrutarse en su sitio web, el show presentó a un binomio más dinámico.

El show del domingo que Rodrigo y Gabriela llevaron a cabo en el Hollywood Bowl.

El show del domingo que Rodrigo y Gabriela llevaron a cabo en el Hollywood Bowl. Crédito: René Miranda / Especial para La Opinión

Rodrigo y Gabriela son dos guitarristas con alma rockera y rebelde que con su destreza técnica, sencillez carismática, pasión y electrificantes actuaciones están conquistando al planeta.

El domingo fue el turno del Hollywood Bowl.

El dúo llegó para terminar una noche de música mundial en que fueron precedidos por dos excelentes bandas, Lord Huron and DeVotchKa. Rodrigo y Gabriela cerraron con broche de oro.

El par salió al escenario con sus guitarras acústicas en mano, vestidos de pantalones de mezclilla y camisetas oscuras y se sentaron a la orilla del escenario.

Sin decir palabra alguna, empezaron a tocar las cuerdas en una introducción que pareció el despegue de un jet: despacio al principio, ganando rápidamente fuerza, y echando vuelo a alta velocidad en cuestión de segundos.

El recital se tornaría en un recorrido de ascensos y bajadas musicales, con planeos sostenidos y acrobacias a todo lo largo, siempre con giros inesperados y gratificantes que sugerían rock, blues, flamenco, jazz, música clásica y mucho más, tanto que parecían crear algo nuevo que trascendía géneros sonoros.

Tocaron temas de su dos primeros álbumes, incluidos Hanuman y Hora zero, ambos de 11:11, y Diablo rojo, del primer disco llamado simplemente Rodrigo y Gabriela, que combinaron con nuevas creaciones que, según Rodrigo, podrían terminar en un futuro álbum.

Sobre la nueva música, Rodrigo advirtió medio en broma que algunos de esos experimentos quizá nunca se grabarán si, a final de cuentas, resultan ser una basura… aunque el usó un lenguaje más expresivo que no se puede publicar en estas páginas, pero cuya franqueza contó la aprobación a risas de la audiencia.

Gabriela seguido cerraba los ojos y acercaba el oído a la guitarra como en un esfuerzo por establecer una conexión especial con su instrumento, a veces como en trance, ya fuera acariciando las cuerdas en notas románticas o extrayendo explosivas y desgarradoras notas más propias de un rock metalero.

También usa la guitarra como instrumento de percusión, con una habilidad que dejaba boquiabiertos a más que uno y que parece agregar miembros de apoyo al grupo. Pero increíblemente era solo Gabriela.

Rodrigo parecía llevar la lid de las cuerdas en la mayoría de las interpretaciones, pero siempre complementado a la perfección por el toque de Gabriela. Rodrigo, además, es diestro en usar a la guitarra como tambor con la magia de sus dedos, como lo demostró en varias ocasiones, incluido un segmento en solitario.

A diferencia de sus actuaciones anteriores, muchas de las cuales pueden disfrutarse en su sitio web y muchos otros en la internet, el show del domingo en el Hollywood Bowl, nos presentó a un binomio más dinámico, dispuesto a ponerse de pie y desplazarse en el escenario con la misma energía de un vuelo gratamente impredecible.

En repuesta, el público no solamente les aplaudió regularmente sino que, con palmadas, los acompañó en varios temas, les gritaron su admiración y los recompensó con una ovación en pie.

En esta nota

hollywoodbowl
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain