Pintor denuncia en mural injusticias contra inmigrantes
Con un mural inspirado por los campesinos y jardineros de California, Mark Strickland está buscando concienciar al pueblo estadounidense sobre la lucha y sufrimiento de los inmigrantes indocumentados y la conexión que existe con sus antepasados
LOS ÁNGELES.- El pintor Mark Strickland expone durante este verano en Los Ángeles un mural con el que espera concienciar al pueblo estadounidense de que la situación de sufrimiento de los inmigrantes indocumentados es la misma que sufrieron sus antepasados.
“En el mural ‘Inmigrantes en las manos de Dios’, el hombre es el campesino, el que labora con afán, el hombre sencillo que trabaja duro”, dijo a Strickland con motivo de la presentación de su obra este fin de semana en la prestigiosa galería La Artcore, en el área japonesa del centro de Los Ángeles conocida como la pequeña Tokio.
“En su cabeza hay una corona que es la misma corona de la estatua de la libertad que representa los 7 mares de todos los países que han sido bienvenidos al cruzar las fronteras”, explicó el pintor de origen sajón (Alemania).
“Cuando tienes una situación que es similar a la esclavitud, en que se crea una situación de ventaja para unos pocos, es quitarles el patrimonio personal a otros”, argumentó Strickland en torno a la situación de alrededor de 12 millones de personas sin documentos que esperan una reforma migratoria en EE.UU.
“Eso es quitarles la oportunidad de educarse y elevar a un nivel más alto a los inmigrantes y (mejorando el nivel de vida de los más necesitados) esa es la manera en que supuestamente debería de construirse los Estados Unidos”, afirmó.
Strickland contó que después de haber trabajado más de tres décadas como maestro en el colegio Centro de Artes y Diseño de Pasadena (California), ahora se dedica a crear obras de arte inspirado en “la condición humana”.
“En el mural he incorporado el alambre de púas, porque todas las fronteras tienen alambre de púas; pero si vemos esa misma frontera con alambre desde el espacio lo único que veremos es una bella bola luminosa que no tiene fronteras”, contó el pintor.
“En la parte de abajo del mural he incorporado una escultura tridimensional de una niña en oración, que es la figura de mi propia hija, con el alambre de púas encajado en la frente y la sangre cae en uno de sus ojos, porque desde este lado de la frontera está tratando de ver a sus padres que fueron deportados”, indicó.
La técnica de creación es pintura acrílica aplicada como “empasto” sobre una tela de fibra de maguey que adquirió en una tienda de productos para jardinería, ya que la obra está inspirada en el trabajo de campesinos y jardineros que residen en California.
Gregorio Luke, promotor de arte, dijo que el trabajo pictórico de Strickland le conmueve por venir de un profesor de arte que por su sensibilidad artística decidió dedicarse a trabajar 7 meses en la creación del mural, más una escultura de bronce, como muestra de solidaridad a las personas que residen indocumentados en EEUU.
“El drama que pinta Mark Strickland aquí, que tiene que ver no solamente con las dificultades económicas, tiene que ver con el vivir en el terror”, analizó Luke.
“En el terror permanente de perder al padre, a la madre, al hermano, a la hermana”, agregó el especialista, quien trabajó como director del Museo de Arte Latinoamericano (MOLAA) en Long Beach, California.
Luke , antes de la revelación del mural “Inmigrantes en las manos de Dios”, ante la audiencia desarrolló la lectura titulada “La situación difícil de 12 millones de personas indocumentadas en EEUU”.
“La causa de los inmigrantes desafortunadamente se ha convertido en los Estados Unidos en un asunto latino que se discute entre latinos”, criticó Luke, en su día agregado cultural del consulado general de México en Los Ángeles.
“Y lo que necesitamos es llegar al gran público norteamericano, recordarle al pueblo norteamericano que también ellos, o sus abuelos o sus bisabuelos, un día fueron inmigrantes”, finalizó.