¡Tus impuestos son clave a la hora de comprar un seguro de salud!
Los Angeles — Guadalupe Guerrero sabe lo que es dormir con hambre. Pero es la única manera que puede pagar los médicos y los medicamentos que tratan su úlcera estomacal, la gastritis, la artritis, la depresión y otras enfermedades que la deterioran día tras día.
“Prefiero traer el estómago vacío que lidiar con mis malestares”, dice la mujer de 57 años.
Guerrero no está sola. Un número de personas de bajos ingresos dicen que dejan de comer y parten sus pastillas a la mitad para hacerlas rendir porque no pueden pagar un seguro médico.
La situación es triste pero está a punto de cambiar gracias a la Ley del Cuidado de Salud Asequible (ACA), también conocida como “Obamacare”.
Se espera que la histórica ley amplíe Medicaid para servir a más personas, proporcione subsidios a otros y ayuder a conectar a muchos con seguros médicos asequibles.
Pero para poder acceder al Medicaid y a la ayuda financiera, las personas como Guerrero deben demostrar que tienen ingresos por debajo del nivel de pobreza federal. Y, la única manera de hacer esto es a través de la declaración de los impuestos.
Por esta razón, organizaciones como WE Connect, en California, están ayudando a familias con sus impuestos locales, especialmente que ganaron menos de 57 mil dólares en 2012.
“Para obtener los servicios de salud hay que verificar los ingresos y la mejor manera de hacerlo es a través de su presentación d
e impuestos”, dijo Roxana Damas, coordinadora de los servicios de impuestos WE Connect. “Su declaración muestra un perfil completo de su situación económica. Son muy importantes para determinar si califica para los diferentes programas y créditos fiscales”, añadió.
Un experto en impuestos, o uno de los “navegadores” que estarán disponibles para ayudar a las personas que se inscriban en un seguro médico, les ayudarán a determinar si califica para más de 10 programas federales y estatales, como Medicaid, así como para descuentos en los seguros de salud.
Esto es una buena noticia para Guadalupe Guerrero, quien no podía creer lo que escuchaba. “Ya no voy a tener que irme a la cama con el estómago vacío”, señaló.