‘Midnight Mission’ ayuda a personas sin hogar en LA

La organización 'Midnight Mission' ha ayudado a personas desamparadas y de bajos recursos que viven en Skid Row por casi un siglo

Familias de bajos recursos y personas sin hogar han sido auxiliadas por la 'Midnight Mission' en Skid Row, ya sea con alimentos o alojamiento temporal.

Familias de bajos recursos y personas sin hogar han sido auxiliadas por la 'Midnight Mission' en Skid Row, ya sea con alimentos o alojamiento temporal. Crédito: Archivo/Ciro Cesar / La Opinión

Desde hace casi cien años, Midnight Mission ha estado ayudando a personas sin hogar que viven en Skid Row.

Según el último conteo de la Autoridad de Servicios de personas sin hogar de Los Ángeles de 2013, existen más de 58 mil personas que viven en las calles. Sólo un cuarto de esta cantidad tienen refugio cada noche. El centro de la calle San Pedro ofrece ayuda a hombres, mujeres y niños que lo han perdido todo.

Georgia Berkovich, vocera de la organización, explicó que la meta del programa es que las personas consigan un trabajo, puedan pagar sus cuentas y sean autosuficientes.

El próximo año, la organización cumplirá su 100 aniversario, pero Berkovich aclaró que no lo celebrarán, porque “no celebramos la falta de hogar”. En su lugar, la organización conmemorará el haber podido ayudar a gente durante tanto tiempo.

Según el último conteo de 2013, un tercio de la población sin hogar tiene problemas de adicción a drogas y alcohol, y un tercio tiene enfermedades mentales que no han sido tratadas.

El centro ofrece reuniones de alcohólicos anónimos, basadas en el sistema de 12 pasos.

Midnight Mission ofrece comidas diarias, donadas en su mayoría por mercados locales. Berkovich informó que el año pasado, la organización sirvió más de un millón de comidas, más que durante la gran depresión.

La organización no tiene apoyo del Gobierno y depende en su totalidad de donaciones y fundaciones particulares, sin ninguna afiliación religiosa en particular.

La organización también ofrece programas educativos, vocacionales para encontrar empleo y actividades de ayuda para los niños.

“La comunidad sin hogar es única. Llena de gente talentosa, cariñosa e inteligente, que están solos, perdidos u olvidados. Son como nosotros, pero divididos por la circunstancia”, indicó Berkovich.

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