Beirut: Mueren 23 por ataque
Parece fue represalia por respaldo de Jezbolá a presidente sirio
BEIRUT, Líbano. Explosiones provocadas por atacantes suicidas frente a la embajada iraní en un barrio mayormente chiíta en Beirut mataron a 23 personas el martes, entre ellas el agregado cultural, al parecer en represalia por el respaldo del grupo islamista libanés Jezbolá al presidente sirio Bashar Assad.
Con este ataque parecen intensificarse las batallas en torno a la guerra civil siria que estremecen a su vecino el Líbano. Un grupo extremista suní vinculado con Al Qaeda se atribuyó la responsabilidad, y dijo que habría otros si Jezbolá, respaldado por Irán, no retira a sus milicianos del conflicto sirio.
Las explosiones a la media mañana sacudieron el elegante barrio de Janá, un bastión de Jezbolá, y dejaron cadáveres y charcos de sangre en las calles, en medio de escombros, pedazos de vidrio y automóviles incendiados. Más de 140 personas resultaron heridas, dijeron las autoridades.
El primer atacante suicida llegó en una moto con dos kilos de explosivos y los detonó junto a la entrada principal de la embajada iraní, dijo un agente de seguridad libanés.
Menos de dos minutos más tarde, un segundo atacante que viajaba en un automóvil cargado con 50 kilos (110 libras) de explosivos detonó el coche a unos 10 metros (10,9 yardas) de distancia, dijo el funcionario, que habló con The Associated Press bajo la condición reglamentaria de mantener el anonimato.
El ataque del martes fue uno de los más mortíferos contra bastiones de Jezbolá en el Líbano, en una campaña de represalia de extremistas suníes por el papel del grupo chií en los combates en Siria.
En semanas recientes, combatientes de Jezbolá han respaldado a las tropas de Assad en varias victorias cruciales contra rebeldes, tomando ciudades y pueblos en poder de la oposición en Siria. Irán es el principal respaldo de Assad en el Oriente medio y se piensa que provee al régimen sirio armas y fondos.
Un alto funcionario de Jezbolá, Mahmud Komati, dijo a la prensa en el lugar que los ataques eran resultado directo de “las derrotas sucesivas sufridas por extremistas en Siria”.
Calificó las explosiones de “mensaje de sangre y muerte” a Irán y Jezbolá por respaldar a Siria, y juró que no cambiarán su posición.
Las divisiones sectarias en Líbano han sido exacerbadas por la guerra en el país vecino. Los suníes libaneses en su mayoría apoyan a la rebelión y los chiítas respaldan a Assad. Las tensiones han generado choques y derramamiento de sangre en Líbano.
El grupo islamista libanés Brigadas Abdalá Azzam se atribuyó los ataques del martes.
No fue posible verificar en forma independiente la reivindicación, que fue colocada en un cibersitio extremista y en la cuenta en Twitter de Sirajuddin Zurayqat, un importante líder miliciano islámico.
El grupo advirtió que seguirá con esos ataques hasta que Jezboláretire sus fuerzas de Siria.
Desde hace tiempo Irán ha desempeñado un papel central en Siria, como principal respaldo en el Oriente Medio al régimen de Assad, y los milicianos de Jezbolá están ayudando a las fuerzas sirias en el combate a los rebeldes, suníes en su mayoría. Arabia Saudí y Catar, potencias suníes en el Golfo Pérsico, respaldan a la insurgencia.
El embajador iraní Ghazanfar Roknabadi identificó al diplomático muerto como el jeque Ibrahim Ansari. En declaraciones a la televisora de Jezbolá Al-Manar desde el interior de la embajada, dijo que Ansari asumió su puesto en Líbano hace un mes y supervisaba todas las actividades culturales. Al Manar reportó que en la calle donde ocurrieron los ataques está además un edificio en el que viven algunos diplomáticos iraníes y sus familias.
Una portavoz no identificada de la cancillería iraní culpó a Israel por los ataques, mientras que Jezbolá y funcionarios sirios responsabilizaron indirectamente a Arabia Saudí.
El ministro libanés de Salud, Alí Hasán Jalil, dijo que las dos explosiones provocaron la muerte de 23 personas y que 146 quedaran heridas.
Había escombros diseminados en la calle y automóviles en llamas, mientras personas escapaban corriendo de la caótica escena. Tomas de video de The Associated Press mostraron a bomberos que extinguían las llamas de vehículos, charcos de sangre en la calle y cadáveres cubiertos con sábanas. Una motocicleta calcinada estaba junto a la entrada de la embajada.
Ataques previos en gran escala contra bastiones de Jezbolá incluyen un coche-bomba el 15 de agosto en el sur de Beirut que dejó 27 muertos y más de 300 heridos.