Lakers ofrecen una noche especial a los niños deportistas triquis

Asombro era lo que reflejaban los rostros de los 17 niños basquetbolistas de la región triqui de Oaxaca que anoche fueron invitados de honor al juego entre Los Ángeles Lakers y Minnesota Timberwolves, en el Staples Center.

Y una emoción intensa fue la que demostraron cuando antes de iniciar el encuentro estuvieron en la duela para saludar a los jugadores.

“Fue emocionante, nunca le había tocado la mano a un jugador, aunque no estaba Kobe Bryant”, dijo Dylan Hassan Ramírez Sánchez en referencia a la ausencia del jugador estelar del equipo angelino, que se lesionó dos días antes.

“Es algo que nunca vamos a olvidar, nunca imaginé esto, en mi tierra los veíamos en la tele, pero aquí es diferente, es emotivo”, agregó el niño de 11 años.

Melquiades de Jesús Ramírez, otro de los niños que se hicieron famosos por jugar descalzos en el festival mundial de baloncesto infantil en Argentina, se la pasó boquiabierto y volteando para todos lados perplejo por la iluminación del Staples Center y la multitud en las gradas.

Considerado como una promesa para el básquetbol profesional a pesar de no pasar los 4 pies de estatura a sus 10 años de edad, Melquiades solo quiso disfrutar de un buen juego de baloncesto, el deporte que representa una ventana al mundo para muchos niños triquis que son parte de una academia deportiva en la región mixteca alta de Oaxaca.

Para el entrenador del equipo, Sergio Zúñiga, esta experiencia hace que los niños sean más seguros y que se den cuenta que ha valido la pena todas las ganas que le han echado.

“Ellos están conscientes que ese esfuerzo, ese dolor, esa gota de sudor, es lo que les ha dado este premio”, dijo Zúñiga. “Se sienten más motivados que nunca para seguir persiguiendo el sueño, esa meta que un día nos trazamos y nos comprometimos todos: de que un día iban a terminar su carrera y de que el básquetbol les iba a abrir el cielo, aquí está la muestra de que cuando se quiere se puede”.

El entrenador comentó que en aquella región indígena los niños tienen pocas opciones: emigrar o casarse a muy temprana edad y dedicarse al campo, aunque muchas veces caen en el alcohol.

Otro de los boquiabiertos era Fernando León Félix, de 10 años, quien solía frotar la imagen religiosa que le colgaba.

“Me siento muy feliz, emocionado de ver a los jugadores de la NBA en un partido, las canastas, los tapones, todo”, mencionó sobre lo que fue la primera experiencia de este tipo, ya que semanas antes se canceló el juego que San Antonio Spurs daría en la Ciudad de México y al que los pequeños habían sido invitados.

“Nunca pensé viajar a Los Ángeles, pisar la duela de los Lakers y mucho menos conocer a un jugador… es bonito”, agregó Fernando.

La visita de los niños triquis al juego de la NBA fue gracias a la colaboración entre el equipo Lakers y la producción de Time Warner Cable Deportes, canal que un día antes organizó una clínica deportiva con el exseleccionado argentino y exjugador profesional, Pepe Sánchez.