Edita libro infantil

MÉXICO, D.F.— El escritor chileno José Ignacio Valenzuela ha acumulado grandes éxitos como guionista de telenovelas y autor de libros para adultos. Pero luego de haberse sumergido en la literatura fantástica con la Trilogía del Malamor, se dice listo para enfrentar al público más exigente: el infantil.

Valenzuela escribió De qué color es tu sombra, con el que debutará como autor para niños en 2014, como consecuencia de la saga juvenil de fantasía sobre las aventuras de Ángela y Fabián, quienes enfrentan a la hechicera Rayén, el Decapitador y el embrujo del malamor.

La trilogía lo llevó a transformarse en uno de sus personajes, a hacer a un lado su faceta adulta y convertirse nuevamente en niño. El haber reconectado con su infancia, dice, lo llevó a encontrar temas que lo indignan como la discriminación.

“Hace un par de años me quedé como sin tema, no encontraba por dónde”, confesó el autor en una entrevista reciente en la Ciudad de México, donde promovía la tercera y última entrega de la serie, Al Árbol de la vida.

“Malamor me abrió la puerta a cambiar de cuerpo tal como los personajes del libro, a explorar temas absolutamente inesperados en su vida. [Y en De qué color es tu sombra] exploro un tema que en lo personal me importa mucho, que es el tema de la diversidad, es la historia de un niño que es molestado porque no es igual al resto”, agregó.

Conocido como Chascas, el escritor reveló que el libro infantil tuvo un origen mágico, pues fue detonado por un sueño que tuvo cuando promocionaba en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara la segunda parte de su trilogía publicada porAlfaguara.

“En el hotel soñé una historia infantil. Desperté a las tres de la mañana. Soy muy bueno para dormir y que me despierte a las tres de la mañana es porque o hay un terremoto o soñé algo que vale la pena. Esto fue demasiado fuerte. Tomé el computador y lo escribí desde las tres a las seis de la mañana”, contó.

Prefirió guardarse los detalles del sueño y aseguró que su nuevo libro no se inspira en una experiencia personal.

“Hay temas que me sacan de quicio a tal nivel que me podría lanzar encima a morderle el cuello a alguien”, expresó. “No puedo creer que a estas altura del partido haya gente que pierde el tiempo analizando colores de pieles, que pierde el tiempo y le hace difícil la vida a otra persona porque un tipo se enamoró de otro tipo o una mujer de otra mujer… Estos temas me están gatillando [detonando] creaciones”.

Reconocido también por su labor como guionista de telenovelas como Santa Diabla y La casa de al lado, Valenzuela dijo estar consciente de la alta exigencia de los niños, a quienes considera “los críticos más implacables del universo literario”.

“Sé que me voy a exponer a la crítica más feroz: a la de la tripa… Si no los cautivo en las primeras tres palabras, ya valí”, acotó entre risas. “Me tiene absolutamente fascinado la exploración del juego porque no hay nada más serio que un juego. La gran maravilla que me regaló la Trilogía del Malamor es haber descubierto una juventud y una infancia en mí que quiero contar. Tengo más vivo que nunca a mi niño interior”.

Y Valenzuela está lejos de sentirse intimidado, pues aunque este sería su debut en la literatura infantil, no es la primera vez que se enfrenta a los niños: en plena adolescencia obtuvo su primer empleo como asistente de guionista para el programa de televisión infantil Arboliris y años después desarrolló el guion de Torniquete y Ventolera, ambos en su natal Chile.

Debutar en el terreno infantil, precisó, no implica descuidar a su público adulto, pues además del libro juvenil El caso del Cerro Panteón, también se prepara para publicar Salida de emergencia, un libro de cuentos para adultos.

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