Demanda a Policía UCLA

Juez alega que fue víctima de abuso, la Policía niega mal accionar

La Policía de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA PD) enfrenta una queja legal por 10 millones de dólares interpuesta por un hombre, que trabaja como juez de lo familiar en Los Ángeles y quien dice haber sido “maltratado y esposado” al no llevar el cinturón de seguridad.

David Cunningham, de 58 años y afroamericano, tuvo un altercado con el UCLA PD en noviembre del año pasado, según el abogado que lo representa, Carl Douglas.

El jurista dice que Cunningham se había desatado el cinturón de seguridad por unos instantes mientras buscaba su cartera para pagar el estacionamiento de la universidad.

Cuando el juez que conducía sobre la avenida Gayley, en Westwood, fue detenido por la policía de UCLA , mientras trataba de colocarse nuevamente el cinturón de seguridad.

La Policía alegó que no lo llevaba puesto y entonces le habría pedido salir del vehículo, lo esposó y colocó en el asiento trasero de la patrulla, causándole “serio daño mental, físico y a su reputación”, según Douglas.

La oficina de comunicaciones de la universidad, declaró que la Policía de UCLA había investigado completamente la queja del juez Cunningham, como es requerido por la ley, pero que no encontró suficiente evidencia que sostenga sus acusaciones y que ya se le había enviado una ayer una carta a este notificándole de su conclusión.

“Nos preocupa cuando alguien siente que se le ha faltado al respeto de parte de uno de nuestros oficiales o de cualquiera que representa a UCLA. Como en este caso, cualquier comentario le brinda a la polcía de UCLA la oportunidad de revisar sus acciones, le encaminan a futuros entrenamientos y a mejorar su desempeño, que refleje el compromiso del departamento con la excelencia”, dice la declaración.

“Estoy afectado y lastimado por esta terrible experiencia”, declaró Cunningham. “Tengo temor de haber sufrido daño en el nervio de mis muñecas. Aún cuando fui presidente de la Comisión Policial, nunca me di cuenta del profundo efecto negativo que puede tener un encuentro como ese hasta que me paso a mi”.

“Si un juez afroamericano puede ser abordado y arrestado de esa manera por un oficial detestable en las calles de Westwood, entonces nadie está seguro”, dijo el abogado.

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