¿Dónde podría rendirte más tu dinero?

Hay quienes, cuando logran reunir una cantidad considerable de dinero y están listos para invertirlo todo o parte de el, se sienten indecisos entre dos opciones: ¿lo pongo en la Bolsa de Valores o en el mercado de bienes raíces? ¿Compro un apartamento como inversión y lo alquilo, o compro un fondo mutuo y dejo el dinero allí para que vaya ganando a largo plazo? ¿Abro una cuenta de ahorro para la universidad de mi hijo o lo invierto en Bonos del Tesoro? Para muchos, no es tan fácil decidir.

Por ejemplo, si hubieras invertido en un index fund que compra acciones de empresas incluidas en el Standard & Poor’s 500 apenas después de que ellas alcanzaran su máximo valor (años 2001-2006), el rendimiento de tu inversión pudiera haber promediado aproximadamente un 4% anual.

Pero si hubieras invertido tu dinero en bienes raíces durante el mismo período, el valor de tu casa se pudo haber incrementado en la enorme tasa de un 12.4% cada año. Claro, esto antes de que se rompiera la burbuja de propiedades que generó una recesión de la que aún nos estamos recuperando

Sin embargo, a la larga, el valor gana la batalla en rendimiento. Si tomamos un horizonte de inversión largo (digamos, entre 1974 y 2004), los bienes raíces generaron un regreso anual de 8.6%… pero eso se queda pequeño si se compara con el impresionante 13.4% del índice de S&P 500 durante el mismo período.

Sin embargo, el rendimiento anual es sólo una parte de la historia de cualquier inversión. Existen cuatro factores adicionales que debemos considerar al comparar dos inversiones de naturaleza diferente.

1. Costo. El costo promedio de un fondo indizado o index fund es 0.09% del valor en un año. En cambio, comprar y vender una propiedad podría costarte alrededor del 10% de lo que pagaste por ella, pues debes tomar en cuenta el costo de cierre de tu préstamo, la comisión del agente, el gasto de la mudanza, los costos de mantenimiento, los seguros, los impuestos.

2. Impuestos. En este aspecto, los números favorecen en gran manera a los bienes raíces. Si vendes tu casa sólo tienes que pagarle al Tío Sam si tu ganancia sobrepasa los 250 mil dólares (o 500 mil dólares para los matrimonios). Por otro lado, si conservas una acción por más de un año, tu impuesto fiscal podría ser, como máximo, del 15%.

3. Liquidez. Con las acciones y fondos mutuos tienes acceso a tu dinero en apenas unos días, pero los bienes raíces “entierran” tu dinero, pues tienes que esperar a vender tu casa para echarle mano a ese efectivo. Así que anota otro tanto al mercado de valores.

4. Volatilidad. Cuando tienes tres mil dólares invertidos en un fondo mutuo tu riesgo está repartido entre 500 compañías, mientras que al comprar una casa pones todos tus huevos en la misma canasta. Los fondos mutos también están ligados a la Bolsa de Valores, que puede bajar o subir.

Entonces, ¿bienes raíces o acciones? Mi respuesta es: compra una casa y disfrútala viviendo en ella, pero cifra tu futuro en las acciones.

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Dinero julie stav
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