Bayern más cerca del título
Berlín/EFE El Bayern ganó ayer por 2-1 al Bayer Leverkusen, aumentó a 23 puntos su ventaja sobre el segundo, el Borussia Dortmund, que perdió ante el Borussia Mönchengladbach, y quedó a dos victorias del título de la Bundesliga.
El Bayern podría incluso coronarse campeón la próxima semana si derrota a domicilio al Maguncia 05 y el Dortmund y el Schalke no ganan sus partidos ante el Hannover 96 y ante el Eintracht Braunschweig, respectivamente.
En el duelo de ayer contra el Leverkusen, Pep Guardiola volvió a echar mano de la rotación y dejó en el banquillo a Philipp Lahm, Boafim Dante, Javi Martínez, David Alaba, Thiago Alcántara y Franck Ribery. En la defensa, con Rafinha, Jerome Boateng, Daniel van Buyten y Diego Contento, no quedó uno solo de los jugadores que había empezado el martes el partido contra el Arsenal.
En el centro del campo, Toni Kroos ocupó la posición de Thiago y Thomas Müller la de Ribery.
El Leverkusen apostó por echarse a atrás y defender con dos líneas de cuatro cercanas a su propia área, dejarle la pelota al Bayern y explotar posibles ocasiones al contragolpe.
Al comienzo, el Bayern mostró algunas dificultades para acercarse a la portería rival pese a tener la pelota y el Leverkusen llegó dos veces con peligrosidad a la meta de Manuel Neuer.La primera fue en el minuto 11, cuando un buen pase de Steffan Kiessling dejó al coreano Son solo ante Neuer, pero su remate al segundo poste salió ligeramente desviado.Más tarde, en el 29, Neuer reaccionó con una gran parada ante un remate de media distancia de Simon Rolfes.
El Bayern rompió la resistencia del Leverkusen en el minuto 44 cuando Mario Mandzukic le ganó un salto a Philipp Wollscheid para abrir el marcador de cabeza, aprovechando un centro desde la derecha de Bastian Schweinsteiger.
Era el primer duelo que Wollscheid perdía con Mandzukic, que había tenido pocos contactos con la pelota.
En el 52 llegó el segundo, marcado de falta por Schweinsteiger, con lo que el partido quedó sentenciado. El planteamiento del Leverkusen estaba basado en resistir y tras verse dos goles por debajo en el marcador no tuvo argumentos ni valor para cambiar de libreto.
En el minuto 66, Guardiola movió el banquillo por primera vez dándole entrada a Ribery por Arjen Robben. En el 75 mandó a la ducha a Mandzukic para que entrara Xerdhan Shaqiri y en el 85 Thiago entró por Toni Kroos.
En los minutos finales, el Leverkusen atacó un poco más y en el 90 marcó con un cabezazo de Kiessling, pero ya era demasiado tarde para soñar.