Republicano en California quiere alejarse del Tea Party

Un inmigrante argentino desafía a engranaje demócrata en el corazón de California

El argentino de 42 años Pablo Kleinman quiere desafiar la historia del Valle de San Fernando en la ciudad de Los Ángeles, California y quitar ese sector a los demócratas en las próximas elecciones de noviembre, su apuesta es presentarse como un republicano atípico, preparado para esos votantes insatisfechos con la política local.

El año pasado decidió desafiar al congresista demócrata Brad Sherman por el escaño en el Distrito 30. Los moretones de la pasada elección en 2012 donde Sherman enfrentó a Howard Berman aún siguen frescos.

Kleinman se sale del perfil de los candidatos que llegan al Congreso. Vivió hasta los 13 años en Argentina, es empresario del área de tecnología, periodista y estudió en la Universidad del Sur de California y luego obtuvo un MBA en la Escuela de Administración HEC de París.

Se define como un republicano moderado en temas sociales, aunque mantiene la línea dura de su partido en temas como la eliminación de la reforma de salud y la reducción de la deuda nacional y gasto público.

– ¿Qué piensas del Movimiento Tea Party?

Cuando empezó fue en respuesta a lo que estaba surgiendo en el país. Barack Obama como Presidente, regulaciones, etc, pero luego se distorsionó. Hay gente ahí que no es fiel a los valores principales. Más que una fuerza de cambio es una fuerza reaccionaria.

– ¿El distrito ha estado en manos demócratas por décadas, por qué crees que puedes ganar?

Sé que no es un distrito tradicionalmente republicano, 40% población nació fuera de EEUU. Hay un 30% de hispanos de clase media, pero creo que es un distrito atípico y no tiene que ser representado por un candidato típico.

– Qué opinas de los recortes al presupuesto en programas como Head Start y las estampillas de comida?

Estoy a favor de dar una caña de pescar más que dar un pescado. Creo en la red de bienestar pero no debe ser algo donde la gente se pasa la vida. El gasto federal es descontrolado, hay que hacer recortes en todas las áreas. Hay varios programas en donde se malgasta el dinero, existen problemas por ejemplo con la Sección 8. Pienso que los recursos se manejan mejor a nivel local.

– ¿Qué opinas de la reforma migratoria?

Existen millones de personas que están contribuyendo día a día y no me opongo a que eventualmente puedan ser ciudadanos. También tenemos que modificar el sistema actual para que se adapte a las necesidades del país y la gente pueda venir a trabajar por temporadas, el programa Bracero se terminó por presiones de los sindicatos.

– Y si no hay una reforma de inmigración ¿favoreces que el Presidente Obama detenga las deportaciones a través de una acción ejecutiva?

Hay un problema constitucional con eso, podría tener muchas repercusiones en el futuro. Bush cometió ese tipo de excesos, congelar las deportaciones no es un opción.

En esta nota

LatinosenDC
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain