Guerrero, camino a legalizar el aborto
Para el gobernador del estado sureño, “es un asunto de salud pública”
MÉXICO – “Es un asunto de salud pública”. El gobernador del sureño estado de Guerrero, Ángel Aguirre, salió al paso a la campaña en su contra que, desde la Iglesia Católica, lanzan los obispos de las principales ciudades de la entidad que pretende ser la segunda en el país en legalizar el aborto, después del Distrito Federal.
“Pedimos a los diputados que reflexionen profundamente antes de emitir su voto”, dijo Carlos Garfias, obispo del puerto de Acapulco, previo a la discusión que se prepara en el congreso local en la cual Aguirre presentará su iniciativa.
El mandatario guerrerense llegó al poder tras la renuncia al partido que lo formó como político, el PRI, y se alistó como candidato por el PRD, impulsor de controversiales leyes en la capital mexicana como la misma interrupción del embarazo y el matrimonio gay, ambas vigentes desde 2007.
El Código Penal de Guerrero señala que “comete un delito de aborto el que cause la muerte a un producto de la concepción en cualquier momento de la preñez”.
La organización Guerreras Unidas detalló que en el estado, uno de los más pobres del país, han muerto 2600 mujeres, desde 2010, por las malas condiciones en las que interrumpen sus embarazos; 26% de ellas menores.
Desde hace cuatro años a la fecha, dos casos de mujeres indígenas guerrerenses saltaron tristemente a la fama por la criminalización que sufrieron por abortar. Adriana Manzanares salió libre por la presión de defensores de derechos, el pasado 22 de enero, después de dos años de cárcel; la sentencia era de 22 años.
De acuerdo con un estudio del Colegio de México, cada año, 226 mujeres son denunciadas por el delito de aborto, prohibido en 31 estados del país.
Clandestinamente, poco más de un millón de mujeres recurren a esta práctica: 54% inducida; 34% no planeado y 12% de manera espontánea.