Honor a los caídos

Memorial

Hoy es el día de los caídos, una ocasión para celebrar a aquellos soldados que cayeron en combate defendiendo la bandera estadounidense. Extensivamente es también un momento para reconocer a aquellos veteranos que ya partieron de este mundo, pero que en su momento sirvieron decorosamente en las fuerzas armadas.

Dentro de las filas de las diferentes ramas del Ejército han servido muchos soldados de ascendencia latina. Algunos de ellos que inclusive nacieron en el extranjero.

En este contexto, hoy es un buen día para recordar a Héctor Barrios, un soldado de origen tijuanense que sirvió en la Guerra de Vietnam y fue merecedor de todo tipo de reconocimientos y condecoraciones a su regreso.

En muchas entrevistas realizadas al señor Barrios, describe su experiencia en Vietnam como altamente traumática, en sus propias palabras dijo muchas veces “Regresé loco”.

Los traumas generados por el año que pasó en Vietnam dieron paso a que sufriera el ya conocido síndrome post traumático, y sin la ayuda del sistema, buscó en las drogas un escape a su situación. Barrios fue detenido por posesión de marihuana y en el año 2000 fue deportado en base a una Ley aprobada en 1996 que permite la expulsión de cualquier residente legal si comete algún delito de una lista que incluye algunos crímenes graves, pero además una serie de delitos de menor cuantía.

Héctor Barrios murió en Tijuana el 20 de Abril de 2014, pobre, en condiciones de vida precarias y sin el reconocimiento del país por el cual luchó una guerra.

Mi abuelita me decía “De ingratos está lleno el infierno”. Creo que esta frase aplica muy bien en este caso.

Pero lo de Héctor Barrios no es un caso aislado, se cree, según estimaciones de la organización “Veteranos excluidos” que a nivel mundial el número podría llegar a 30 mil.

Se conoce que históricamente el sistema se ha negado a deportar a veteranos si los delitos en los que han estado involucrados no han sido realmente graves, pero en la administración de nuestro “Deportador en jefe” las cifras han aumentado escandalosamente. Esto por la necesidad de cumplir con las cuotas que ordenan expulsar a todo lo que se mueva, sin importar las circunstancias y las atenuantes de cada caso.

Lo que voy a decir va a sonar duro, pero estamos viviendo días de decadencia moral a nivel gubernamental, sólo eso explica que un residente legal que entregó su vida por una bandera (Porque el hombre muere muchas veces a través de la vida, y una guerra es una forma de muerte) sea expulsado y deje este mundo en las peores condiciones; y en cambio un mariguanerito de quinta categoría y que no ha dado nada por este país como Justin Bieber siga paseándose por las calles del país, a pesar de sus múltiples violaciones a la ley penal y migratoria.

Paz en la tumba de Héctor Barrios, y nuestro sincero y sentido homenaje a todos aquellos soldados que murieron defendiendo a nuestra bandera.