Aún puede ver las necesidades
40 años como activista
Su ceguera lo motivó a ayudar a otros
Aunque perdió el sentido de la vista a los 23 años, Rubén Hernández aún puede ver las necesidades de la comunidad y sobretodo de las personas discapacitadas.
Un disparo a la cabeza que apagó la luz de sus ojos, no solo lo puso al borde de la muerte, sino también fue el detonante que lo llevó a fundar una organización que ayuda en la rehabiltación de personas discapacitadas y sus familias.
Rubén ha servido a la comunidad a través de la organización Discapacitados Unidos de Latino América (UDLA) por 40 años.
“Si queremos que el mundo nos respete debemos ir mas allá de nuestras capacidades”, sostiene.
Rubén realiza limpiezas de calles en el vecindario, campañas anti grafito, reuniones comunitarias de vigilancia y remoción de basura en algunos ríos del condado, entre otros, como parte de su alcance comunitario.
A través de su organización ofrece además servicios gratuitos para las personas con discapacidades físicas y también a sus familias. “En este mundo no hay ‘supermanes’, lo que hay son grandes seres humanos”, finalizó
