Ya llegó el momento
El presidente Barack Obama había dicho que después de la elección intermedia habría una orden ejecutiva sobre inmigración. Ya llegó el momento.
El mandatario reconoció su compromiso, y su disposición a hacerlo, inmediatamente después de la elección. lo que le ha permitido a los republicanos seguir mostrando su rotunda oposición a una reforma integral de inmigración con una legalización de indocumentados.
La Cámara Baja tuvo dos años para avanzar la medida aprobada por el Senado. El argumento central para no hacerlo fue la desconfianza de la mayoría Republicana a que Obama implemente adecuadamente la ley. La llegada de los menores a la frontera no fue decisiva, sino que dio otra excusa, pero la decisión estaba tomada. El presidente de la Cámara Baja, John Boehner, parece olvidar sus palabras al culpar hoy a los menores de su incapacidad y de la intransigencia de su bancada para pasar una reforma migratoria razonable. Porque vigilar la frontera no es un cambio a las leyes migratorias.
El próximo Senado tampoco da ninguna garantía de aprobar una reforma integral. Por ejemplo, uno de los auspiciadores del proyecto pasado por la Cámara Alta, Marco Rubio ya no quiere nada . Además, la elección envalentonó a los senadores mas conservadores al punto de exigir que la nominada a Secretaria de Justicia considere inconstitucional una acción ejecutiva sobre inmigración y los opositores a la reforma estarán a cargo de los comités legislativos.
Ya no hay nada que esperar del Congreso que se niega a reconocer que una mayoría de estadounidenses quiere algún tipo de legalización para quienes llevan muchos años en Estados Unidos y que con trabajo y honestidad hicieron de este país su casa.
Las ramificaciones políticas de una orden ejecutiva serán significativas para los próximos dos años y quizás hasta la elección presidencial en 2016. Sin embargo, es hacer lo correcto tanto para la economía nacional como para las millones de familias que viven con el temor de la deportación.
Una orden ejecutiva es el único camino, desencadenará una tormenta política en la oposición, pero eso ocurrirá de todas manera ya sea por inmigración u otro motivo. Mejor que sea por algo que beneficiará a Estados Unidos
