Un Renoir falso y otras pinturas de un escándalo brasileño

Valiosas obras de arte incautadas por la policía en un caso de sobornos y lavado de dinero en Brasil serán expuestas por un museo. Pero hay una que genera dudas. BBC Mundo se las muestra.

Arte y crimen son una combinación más probable de lo que suele pensarse, y el Museo Oscar Niemeyer (MON) de la ciudad brasileña de Curitiba lo ha confirmado.

Una colección de valiosas pinturas incautadas por la policía en un gigantesco caso de corrupción y lavado de dinero ha sido entregada por encargo al MON, que se apresta a exhibirlas.

En total son 16 obras, en su mayoría de artistas brasileños de renombre internacional como Iberê Camargo, Di Cavalcanti o Cícero Dias (los últimos dos en las fotos de arriba).

También hay óleos de Aldemir Martins, que expuso alrededor del mundo, o de Mário Gruber, un pintor y muralista que dejó su huella en paneles del metro de São Paulo (ambos en las fotos de abajo).

Los cuadros fueron aprehendidos por la Policía Federal brasileña en el marco de la investigación que involucra a la petrolera estatal Petrobras, y su preservación fue encomendada al MON hasta que la justicia defina su destino final.

Fue una sorpresa especial para un museo que, en los últimos tres años, sólo pudo comprar una obra debido a sus limitaciones financieras, señaló su directora cultural, Estela Sandrini.

“Para el museo es importantísimo estar con estas obras, porque van a enriquecer el acervo”, indicó Sandrini a BBC Mundo, calculando que a partir de febrero serán vistas por más de 40.000 personas al mes.

La experta dijo haberse emocionado al descubrir una acuarela de Iberê Camargo (foto al lado), que calificó como “una de las manifestaciones artísticas más importantes de Brasil”.

Sin embargo, también hubo alguna decepción.

Las pinturas estaban en poder de la cambista brasileña Nelma Kodama, detenida en marzo cuando intentaba salir de Brasil con 200.000 euros en su ropa interior.

Resultó condenada a 18 años de prisión por delitos de evasión de divisas.

La justicia determinó que Kodama operaba un esquema ilegal que movió más de US$5 millones el año pasado.

Los investigadores sospechan que las pinturas fueron adquiridas para ocultar el origen de dinero.

Kodama fue acusada de actuar en sociedad con Alberto Youssef, uno de los testigos clave de la investigación sobre presuntos sobornos y contratos inflados en Petrobras.

Este caso, que salpica al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y otros grupos políticos, ha sido denominado “el mayor escándalo de corrupción” en la historia de Brasil.

Pese a su calidad artística, algunos cuadros llaman la atención por sus marcos barrocos y dorados. Quizá esto sugiera algo de la historia que arrastran, o al menos del gusto de quien los tenía.

“Yo personalmente no usaría esas molduras, porque creo que la obra es más importante que la propia moldura”, comentó Sandrini.

Sin embargo, agregó que los cuadros serán exhibidos tal como llegaron al museo, “para que la gente pueda hacer una lectura de eso”.

En la colección de 16 pinturas había también una atribuida al célebre impresionista francés Pierre-Auguste Renoir, con su respectivo marco dorado.

Pero el museo rápidamente determinó que era una “copia primaria” de una de las grandes obras de Renoir, “Dos hermanas (en la terraza)”, que se expone en el Instituto de Arte de Chicago.

Sandrini dijo que el MON discutirá con sus curadores si “vale la pena” mostrar un cuadro así, sin valor alguno.

“Sería sólo como una curiosidad, para decir: ‘mira que mala es esa copia’”, concluyó.

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