Delfines vuelven a triunfar en Pasadena
Es la tercera ocasión que participan en el tradicional desfile en Pasedena, representando el folcor mexicano
La cultura mexicano presente en Pasadena. Crédito: Aurelia Ventura
Los Delfines de Veracruz marcharon por tercera vez en el Desfile de las Rosas y volvieron a robar corazones.
Los 180 músicos y 51 bailarinas lo dieron todo en sus canciones y coreografías.
“Ha sido inolvidable, porque nos ha costado mucho trabajo, muchas horas sin dormir“, dijo Juan Yelmi, quien toca el multi tambor, al finalizar el recorrido.
Elisa González, quien toca la flauta, comentó que valió la pena el sacrificio. “Me siento cansada porque fueron nueve kilómetros (5.5 millas) tocando sin parar, pero me da felicidad el haber visto a tantos mexicanos aquí”, dijo.
Fundada en 1999, la banda musical de la secundaria “Manuel R. Gutiérrez” de Xalapa se dedica a promover la cultura mexicana.
En este Rose Parade, los jarochos portaron trajes de charro estilizados y de color blanco, y entonaron popurrís integrados por tradicionales melodías, como La Adelita, Siete Leguas, Cielito Lindo, La Marieta y La Bamba.
Los compromisos internacionales son comunes en la agenda de los Delfines. El grupo ha participado en el festival de “Entierro de la Sardina” de España, en una presentación para el entonces Papa Benedicto XVI en el Vaticano, en la celebración del 60 aniversario del reinado de Isabel II en Inglaterra y en el Desfile de Acción de Gracias de Macy’s en Nueva York.
Parecida a una banda colegial pero centrada en la cultura y el folclor mexicanos, los Delfines han grabado tres álbumes. Ellos fueron seleccionados entre más de 600 agrupaciones de varios países. Ya marcharon en los Desfiles de las Rosas de 2007 y 2011.
Algunos padres de los integrantes del conjunto reclamaron que el gobierno de Veracruz no cubrió los gastos del viaje.
Antes de alegrar las calles de Pasadena, los músicos jarochos asistieron al desfile de las luces de Disneyland, dieron un concierto en la Catedral de Los Ángeles y participaron en el festival de bandas en el Pasadena City College.
“Se siente muy padre verlos“, expresó Janet Cuevas, madre de Antonio, quien toca el saxofón alto. Ella pagó casi $2 mil para que su hijo viniera al Rose Parade.
