Nets pierden en un partido loco ante Mavericks

Dallas se impuso 96-88 a los de Brooklyn en el tiempo extra

Dirk Nowitzki, de los Mavericks, defiende un balón ante Kris Humphries, de los Nets.

Dirk Nowitzki, de los Mavericks, defiende un balón ante Kris Humphries, de los Nets. Crédito: Getty

BROOKLYN, NY – Brook Lopez salta del banquillo hacia la cancha y le grita a Joe Johnson “motherf….r” cuando su compañero de los Nets volvía de anotar su segundo triple seguido para empatar el partido 80-80 a falta de 1:42 en medio de un griterío ensordecedor en el Barclays Center. Un minuto antes el partido estaba perdido para los de Brooklyn. Cinco minutos de prórroga después volvía a estarlo, esta vez sin remedio salvador, cuando el equipo de Lionel Hollins llegó a mandar en el marcador por 14 puntos. Así son estos Nets: un tobogán. Al menos uno no se aburre con este equipo.

Dallas Mavericks llegaba a Nueva York en una racha de cuatro partidos ganados y con unos de los mejores récords de la fortísima Conferencia Oeste, pero el arranque de partido de los Nets los agarró dormidos.

Brook Lopez completó el mejor cuarto de su carrera con 18 puntos y 6 rebotes, lo que dio a los de Brooklyn un abultado primer parcial de 35 a 21. Pero los Mavericks no son un equipo cualquiera. Venían de ganar la tarde anterior a los Cavaliers de LeBron James en Cleveland y se presentaban en el Barclays Center con su flamante fichaje reciente, Rajon Rondo. En el segundo cuarto apretaron los dientes y la defensa, y todo lo que minutos antes entraba para Brooklyn, ahora eran fallos. En ataque, el acierto de Chandler, la velocidad de Monta Ellis y el incombustible tiro de media distancia de Dirk Nowitzki sostenían a Dallas, que aunque sólo anotó un punto más en el segundo cuarto que en el primero, consiguió que Brooklyn hiciera 21 menos para irse al descanso sólo seis puntos abajo, 43-49.

“Tuvimos un gran arranque”, comentó Mason Plumlee. “Pero luego les dejamos volver al partido. Creímos que iba a ser más fácil y de repente estábamos por detrás”. El centro fue crítico con su equipo: “A estas alturas de temporada no podemos tener estas rachas. No podemos estar un cuarto entero (casi) sin anotar”.

El medio tiempo tampoco vino bien a los de la avenida Flatbush. A los cuatro minutos del tercer cuarto Dallas igualaba a 51 y arrancaba un nuevo partido.

El cuarto periodo arrancó con un 65-65 el marcador que rompió el boricua J.J. Barea con un triple. A partir de entonces, 10 puntos seguidos para Dallas que parecían una losa demasiado pesada para los Nets.

Hasta que apareció Joe Johnson. Con Deron Williams lesionado y Kevin Garnett de descanso tras la derrota 24 horas antes en Miami, Johnson es el jugador que debe liderar este equipo. En menos de un minuto el alero anotó dos triples que hicieron sonar el cántico unánime de “Brooklyn, Brooklyn” por vez primera durante la noche. Se desataba la locura en el Barclays, y se soño con la victoria cuando Jarrett Jack ponía a los locales dos arriba. Pero Monta Ellis empató con dos fríos tiros libres a falta de 10 segundos. Johnson tuvo el último tiro, pero se escapó por centímetros.

“Creo que haber jugados dos noches seguidas más de 40 minutos hizo que Joe fallara ese último tiro en movimiento”, comentó el coach de los Nets, Lionel Hollins.

En el tiempo extra, Dallas no dio opción. Arrancó con dos cestas consecutivas del propio Ellis y terminó con un triple de Nowitzki.

“Defendimos bien, pero ellos también lo hicieron”, añadió Hollins. “Los dos tuvimos un 39% de acierto. La diferencia fue que ellos tuvieron 10 tiros más por sus rebotes ofensivos y metieron 7 triples más. Ésa fue la diferencia”.

Con los 15 puntos de esta noche, Dirk Nowitzki superó a Moses Malone como el séptimo jugador con más puntos en la historia de la NBA.

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