Un viejo rejuvenecido que tiene magia, pero también un desafío
Los Angels inauguran hoy su temporada 50 en el estadio de Anaheim, mientras el equipo
El estadio de los Angels es el lugar más concurrido de Anaheim detrás del mundo de ensueño que Walt Disney construyó a unas cuantas millas de distancia. Anaheim, una ciudad con apenas 345 mil residentes permanentes, pero que es visitada por más de 17 millones de turistas al año.
La atracción magnética del parque de pelota que fue inaugurado hace 49 temporadas, volverá a activarse hoy cuando los Angels abran su campaña de 2015 en casa, recibiendo a los Reales de Kansas City.
La historia del estadio que alberga al cuadro serafín es una película protagonizada por un legendario vaquero del Oeste creado por los estudios de cine de Hollywood, quien hizo época en las décadas de los 60 y 70.
Gene Autry fundó la franquicia de Grandes Ligas en 1961, y en su primera temporada jugó en el desaparecido Wrigley Field de Los Ángeles, que se ubicaba em South Central.
De 1962 hasta el final de la campaña de 1965, los Angels compartieron el estadio de los Dodgers para después moverse a la que hasta ahora sigue siendo su casa.
El estadio de los Angels en Anaheim se inauguró el 19 de abril de 1966 en un juego contra los Medias Blancas de Chicago. A partir de ese momento, el lugar se convirtió en un santuario del beisbol que anualmente recibe a tres millones de aficionados.
Con la magia de Disney
En sus inicios, el inmueble tenía capacidad para 43,204 espectadores y en 1979 se le realizó la primera remodelación para darle cabida a los Rams de Los Ángeles de la NFL.
El remozamiento empujó el número de butacas a 64,593, pero cuando en 1995 los Rams abandonaron el sur de California para irse a la ciudad de San Luis, la directiva del equipo serafín pensó que era el momento adecuado de reconfigurar el lugar.
Fue así que pensando en crear una atmósfera más intima que pudiera acercar a los espectadores con los peloteros en el terreno de juego, el estadio de Anaheim sufrió una nueva remodelación, aunque esa no sería la última.
Uno de los capítulos más importantes en la historia de la franquicia ocurrió en 1996, cuando la corporación Disney compró al equipo e invirtió 100 millones de dólares en un proyecto para reorganizar por completo la configuración del estadio.
Los trabajos de construcción para materializar la idea de un parque de pelota completamente distinto tardaron dos años y el resultado de ese trabajo se sigue disfrutando en la actualidad.
La espectacular pradera verde, localizada atrás de la barda del jardín central, las cascadas sobre piedra y los géiseres de agua que estallan cada vez que un jugador de los Angels conecta un cuadrangular, conforman el sello distintivo de un estadio que ha sabido renovarse con el tiempo.
En la actualidad, la casa de los Angels alberga 45,493 butacas y cuenta con todos los elementos modernos de entretenimiento que han sido incorporados a la nueva generación de estadios que en los últimos 20 años han aparecido en las Grandes Ligas.
La ‘Gran A’
El distintivo del estadio de los Angels ha sido siempre la famosa letra A gigante, conocida como “Big A” o “Gran A”.
La espectacular estructura azul de 230 pies de alto y 210 toneladas de peso, en la que se recarga una enorme ‘A’ de color rojo con un halo blanco a su alrededor, fue en un inicio parte del mecano que sostenía la pizarra electrónica dentro del estadio.
Con el paso del tiempo y las numerosas remodelaciones, la “Gran A” fue colocada de manera permanente en la explanada del estacionamiento principal de la casa de los Angels.
Es tradición que cada vez que el equipo obtiene una triunfo, en casa o en gira, la “Gran A” queda encendida toda la noche para iluminar el cielo de Anaheim en señal de victoria.
El Ángel decano
Si alguien lleva en la venas la sangre de los Angels y conoce a fondo la historia del estadio que por 49 temporadas (y a partir de este fin de semana 50) ha sido la casa de los Angels, ese es Tim Mead.
Con 36 años dentro de la organización, el vicepresidente de comunicaciones del club aseguró que Angel Stadium ha podido sostenerse como uno de los mejores parques de pelota de las Grandes Ligas gracias al mantenimiento de sus instalaciones.
“El estadio ha tenido varias remodelaciones a lo largo de los años y creo que el exterior, las amenidades y comodidades al interior, así como la atmósfera creada para el aficionado, hacen de este estadio uno muy especial”, dijo Mead.
El directivo subrayó que una de las características que separa a Angel Stadium de muchos otros estadios es el ambiente de intimidad que se crea entre el aficionado y el jugador.
“Creo que es un hermoso parque de pelota, es uno de los estadios en donde en realidad no existe un mal lugar para sentarse. Desde donde te encuentres, te sientes que estas muy cerca de la acción”, comentó.
Para Mead, la parte más importante en la ecuación de mantener complacidos a los aficionados es el ambiente familiar con el que se viven los partidos en la casa de los Angels.
“Nos sentimos muy orgullosos de crear una atmósfera donde los niños se la pasan de manera fantástica y donde los adultos no tienen nada de que preocuparse en términos de seguridad. Es un ambiente ideal para que la familia entera pueda relajarse viendo un juego de pelota”, apuntó.
De todos los grandes momentos que a Mead le ha tocado vivir en sus más de tres décadas dentro de Angel Stadium, ninguno se compara con la obtención de la Serie Mundial del 2002 sobre los Gigantes de San Francisco.
“Ganar la Serie Mundial en casa fue algo increíble. El estar en el campo esa noche y voltear a las tribunas para ver a 45 mil personas unificadas en celebrar el momento fue algo único. Eran 45 mil personas que sin importar diferencias sociales o económicas unieron su emoción para hacer temblar el estadio”, recordó.
En cuanto a lo que el futuro le depara a Angel Stadium, Mead dijo que el equipo está trabajando con la ciudad de Anaheim para tratar de lograr un acuerdo en cuanto a la extensión del contrato de renta. Negociaciones fallidas el verano pasado dejaron el tema en suspenso y es posible que los Angels tomen en serio la opción de mudarse, con Tustin sonando como una candidata.
“Estamos ubicados en un lugar privilegiado, pero el estadio requiere trabajos que nos permita mantenerlo como uno de los mejores. Tenemos que pensar que queremos un estadio que sea funcional para los siguientes 25 años y ese aspecto será clave para decidir dónde jugará el equipo en el futuro”, explicó.
Momentos memorables en Angel Stadium
Julio 11 de 1967
Juego de Estrellas en el que la Liga Nacional gana 1-0 a la Americana en un partido que se alarga 15 innings y en que 46,309 aficionados ven al infielder de los Rojos de Cincinnati, Tony Pérez, ser nombrado el Jugador Más Valioso.
28 de septiembre de 1974
En el último partido de la temporada, Nolan Ryan lanza su tercer juego sin hit ni carrera. El lanzador de los Angels dominó en esa ocasión a los Mellizos de Minnesota.
1 de junio de 1975
Nolan Ryan lanza su cuarto juego sin hit ni carrera al vencer 1-0 a los Orioles de Baltimore. Esa es la victoria número 100 en la gloriosa trayectoria de “Ryan Express” en las Grandes Ligas.
18 de junio de 1986
Don Sutton llega a su triunfo 300 como lanzador de las Grandes Ligas. El último partido de Sutton en su carrea fue vistiendo la franela de los Angels en 1988.
Julio 11 de 1989
Juego de Estrellas ante 64,036 aficionados que ven a la Liga Americana vencer a la Nacional por pizarra de 5-3. El partido resulta histórico al ser el primer clásico de mitad de temporada con bateador designado y es recordado por el kilométrico jonrón de Bo Jackson, el ‘MVP’.
30 de septiembre de 1992
George Brett, de los Reales de Kansas City, llega a la cifra mágica de los 3 mil hits con un sencillo. La anécdota curiosa es que después de su histórico imparable, Brett es puesto out en una revirada a primera base.
Junio 19 de 1994
Reggie Jackson conecta el cuadrangular 500 de su histórica carrera jugando con el uniforme de los Angels en contra de los Reales de Kansas City.
27 de octubre de 2002
Los Angels ganan la Serie Mundial en siete electrizantes juegos a los Gigantes de San Francisco. Ha sido el único título del equipo en las Grandes Ligas. La figura del “Rally Monkey” hace su aparición como símbolo de suerte para el equipo
Julio 13 de 2010
Juego de Estrellas que por primera ocasión se transmite en señal de tercera dimensión y que la Liga Nacional gana por 3-1 para romper una racha de 14 derrotas consecutivas.
Mayo 2 de 2012
Jered Weaver pasa a la historia al lanzar un juego sin hit ni carrera en contra de los Mellizos de Minnesota. Es apenas el segundo juego sin hit para un pitcher sin relevo en Angel Stadium desde el de Ryan en 1975.