“Hay desaliento pues el Gobierno no nos ve”

Se conmemoran ocho meses de la desaparición de los normalistas

Padres de las víctimas se manifiestan frente a la cancillería en Buenos Aires en 2015.

Padres de las víctimas se manifiestan frente a la cancillería en Buenos Aires en 2015. Crédito: David Fernández | EFE

México

Los padres de los 43 estudiantes que desaparecieron hace ocho meses en el sur de México encabezaron ayer cuatro marchas desde distintos puntos de la capital a fin de mostrar la fuerza del movimiento.

“Se cumplen exactamente ocho meses desde que se llevaron a nuestros hijos y seguimos en la lucha. Luchando sin parar. No estamos cansados y sí con muchas ganas de encontrarlos”, dijo Epifanio Álvarez, uno de los padres de los desaparecidos.

Su hijo, Jorge Álvarez, es uno de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que desapareció en la noche del 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.

Los familiares rechazan la versión oficial de lo ocurrido esa noche, según la cual estudiantes fueron detenidos por policías y entregados y miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron en un basurero.

Arropado por cerca de 150 personas y otros familiares de desaparecidos, Álvarez abanderó una de las cuatro protestas que hoy recorrerán Ciudad de México hasta confluir en el Zócalo, el centro capitalino, pidiendo justicia y la recuperación con vida de los estudiantes.

En la marcha se pudieron escuchar consignas como “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos” y muchos lemas clamando, ante todo, justicia y responsables.

Álvarez dijo no sentirse escuchado por el Gobierno y aseguró que, aunque “cada vez haya menos” manifestantes en la marchas, los padres “no tienen miedo” y se sienten respaldados por las organizaciones.

“Hay desaliento, pues el Gobierno ni nos ve ni nos escucha, hazte cuenta que mataron piojos o pulgas, a los políticos les vale madre la muerte de estos jóvenes y de miles de personas”, dijo la activista Julia Klug, sobre las autoridades de una nación que contabiliza hasta 22.000 desaparecidos en los últimos ocho años.

Asimismo, Maximino Hernández, también padre de uno de los desaparecidos en el trágico suceso, denunció a Efe que el Gobierno “da represión” en lugar de “respuestas”.

El portavoz de los familiares, Felipe de la Cruz, explicó hoy a Radio Fórmula que se llevarán a cabo manifestaciones en otros estados del país, pero también en otros países de América y Europa.

De la Cruz insistió en que boicotearán las elecciones del próximo 7 de junio en Guerrero pues consideran que no hay condiciones para ello, pero se negó a adelantar qué medidas tomarán para impedirlas.

“En Guerrero hay muchos problemas con las votaciones porque la sociedad civil está en contra de los partidos, que solamente vienen a dividirnos”, resumió Álvarez, quien es partidario de conformar gobiernos populares.

Ante el Instituto Nacional Electoral (INE), padres de los desaparecidos pidieron hace dos meses la cancelación de los comicios y plantearon una votación por usos y costumbres, misma que fue desechada por el órgano días más tarde.

Guerrero vive momentos de gran tensión previos a la jornada electoral, en la que se renovará el gobernador, el Congreso local y las alcaldías.

La semana pasada, 16 personas se reportaron como desaparecidas en el municipio de Chilapa, y varios candidatos han sido asesinados en las últimas semanas.

También se han producido actos vandálicos en varios puntos de la entidad, entre ellos Chilpancingo, donde en una marcha por los siete meses del suceso un grupo de presuntos estudiantes quemó ante el Congreso estatal varias camionetas de reparto.

“A veces hay infiltrados, el Gobierno manda infiltrados y ellos son quienes hacen esto, porque nosotros de ocho meses hemos hecho las marchas pacíficamente, pero el Gobierno busca infiltrarlos”, respondió hoy Hernández.

En Argentina

La “Caravana 43 Sudamérica”, compuesta por un padre, dos madres y un compañero de los jóvenes desaparecidos el pasado 26 de septiembre, marchó ayer a la Cancillería argentina para solicitar una respuesta al petitorio de colaboración presentado el año pasado.

La caravana también acudió ayer a la embajada de México en Buenos Aires.

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