La Copa despide al artista

Un partido donde juega Xavi jamás será un partido menor. La final de la Copa del Rey de España de hoy es muy probable sea el último partido oficial del exquisito futbolista catalán, no sólo ante su público, sino frente a los ojos de toda España, a cuya selección condujo a la conquista de Copas de Europa, una Copa del Mundo, un Mundial Sub-20 y un subcampeonato de Copa Confederaciones.

Xavi Hernández Creus (Terrassa, Barcelona, 1980) es el atractivo máximo del duelo de hoy entre su Barcelona y el Athletic, duelo cuyo interés en España se ha centrado en la morbosa posibilidad de un abucheo generalizado al himno nacional por parte de dos de las aficiones con ideas más separatistas como lo son la catalana y la vasca, en lugar de tender una alfombra roja al más exquisito futbolista en la historia de aquel país.

Hablar de Xavi y verlo en el campo es evocar arias, abrir los ojos y soñar despierto. Pocos futbolistas en la actualidad han comprendido e interpretado el balompié como este bajito y cerebral artista, quien ha sido pilar de la transformación del fútbol español (Luis Aragonés le dio a él la responsabilidad de hacer olvidar aquello de “La Furia” a cambio de poseer la pelota y manejar el juego) y qué decir de la brillante actualidad del Barcelona, su club de siempre, del cual estuvo alguna vez a punto de salir para buscar destino en Italia, donde su clase jamás habría sido entendida.

Para comprender a Xavi sólo hace falta escucharle. “Mi mayor miedo no es perder o equivocar un pase, es no tener la pelota”, ha declarado a lo largo de su carrera.

Él reconoce el gusto por su posición. Entiende el fútbol de una única forma: quien controla el balón domina el juego, un deporte, por cierto, dice, donde el objetivo principal es hacer goles.

El tiempo y la exigencia de la durísima Liga de España, pero más aún, la severidad propia, han hecho al de Terrassa decir  “no” a un ofrecimiento de extensión de contrato. Él desea disfrutar del juego en el campo y con los azulgrana, aunque cueste creerlo, no gozaría de los minutos para ser feliz.

Podría emigrar de liga. Sin duda, ahora sí en Italia (como Pirlo a sus 36 años) podría encontrar acomodo. También en Inglaterra, Francia, Holanda e incluso Alemania, pero Xavi, de 35 años, no desea ser rival del Barcelona, por ello ha tomado la ruta de Raúl, exfigura del Real Madrid, y llevará su leyenda y el oropel de su juego al Al-Sadd árabe.

Hoy se juega la Copa del Rey, que no es cualquier torneo, porque una final donde un futbolista estelar como Xavi dice adiós a su público, siempre será una cita única; imborrable.

Palmarés con el Barcelona

Liga: 8

Liga de Campeones: 3*

Copa del Rey: 2*

Supercopa de Europa: 2

Supercopa de España: 2

Mundial de Clubes: 2

*Podría sumar otra liga de campeones la semana siguiente frente a la Juventus y otra Copa del Rey, este sábado.

Palmarés con España

Copa del Mundo: 1

Eurocopa: 2

Mundial Sub 20: 1

Medallas Olímpicas: 1 (plata)