Juan Felipe Herrera, la nueva identidad americana

El escritor fue nombrado Poeta Laureado por parte de la Biblioteca del Congreso

Juan Felipe Herrera fue nombrado Poeta Laureado por la Biblioteca del Congreso esta semana, el primer autor latino y chicano en lograr tal honor.

Juan Felipe Herrera fue nombrado Poeta Laureado por la Biblioteca del Congreso esta semana, el primer autor latino y chicano en lograr tal honor. Crédito: Blue Flower Arrts

Tras más de cinco horas de dar entrevistas, Juan Felipe Herrera, el nuevo y flamante Poeta Laureado de la Biblioteca del Congreso, no tuvo problemas en reiterar una vez más su pasión por la poesía, California y la identidad americana en una entrevista con este medio, que, reconoció “me encanta y me ha inspirado por muchos años”.

Será el 5 de septiembre cuando Herrera dé inicio a su labor como Poeta Laureado, el primer escritor latino (y chicano) así considerado, que le permitirá establecer programas y eventos que afiancen el poder de la poesía en la sociedad contemporánea.

Nacido en Fowler, California, en 1948, en el seno de una familia de inmigrantes (sus padres eran mexicanos y se dedicaban a la agricultura), el también profesor universitario recorrió en sus años jóvenes el estado, de norte a sur, absorviendo sus peculiaridades culturales, sociales y, por qué no decirlo, espirituales.

El resultado de ello, además de diversos títulos universitarios por universidades locales, han sido 28 libros de poesía (entre ellos, “Exiles of Desire”, el primero, publicado en 1985, “Half the World in Light”, “Featherless/Desplumado” y “senegal Taxi”, el más reciente, presentado en 2013). Además, ha firmado 11 novelas juveniles e infantiles (como “Portraits of Hispanic American Heroes”).

Su obra le ha reportado premios tan destacados como el PEN USA National Poetry Award, el National Book Critics Circle Award y dos Américas Awards. Y en 2012 fue nombrado Poeta Laureado de California, etapa durante la cual también fue Profesor de Literatura Narrativa en la Universal de California en Riverside.

“A través de sus poemas, presentaciones y enseñanzas, Juan Felipe Herrera ha tocado los corazones y mentes de todos”, expresó en un comunicado a este medio el canciller universitario de Riverside, Kim Wilcox. “Es único que una universidad tenga el honor de tener un miembro de su facultad con tal distinción”.

Con motivo del honor que ha recibido se habla de la “identidad americana”. ¿Qué es para usted la identidad americana?

Está cambiando. Las fronteras casi ya no existen. Lo hacen en sus formas de fuerza, pero culturalemnte y de flujo de gente, sigue adelante. Y nosotros como latinos ya somos la gran mayoría aquí en Estados Unidos. Así que la identidad americana, en varios sentidos, es la identidad latina. No sé si la palabra es mestizaje, pero hay varias identidades: la americana, las americanas y la nueva identidad latina que quizás está empezando a darle un nuevo diseño a la primera.

El español como idioma asumo que forma parte de esa nueva marea de la identidad.

Sí, es muy importante. Quizás lo más importante es el idioma, el lenguaje, el texto, la expresión, las voces. Sin nuestras voces presentes en todas las esquinas o el círculo de la cultura y la sociedad americana, hay problemas, conflictos y limitaciones. La clave es la expresión.

Su carrera ha sido mayoritariamente en inglés. Si hubiera sido en español, ¿cree que le hubieran nombrado Poeta Laureado?

Los dos idiomas son importantes. Por eso me da gusto tener medios como éste: es importante seguir escribiendo en español, en periódicos como “La Opinión” y revistas electrónicas, y también con traducciones en inglés. Es lo que los mexicanos aquí en Estados Unidos hicimos en los años 60 y 70. Tomamos inspiración de los medios… en español y en inglés. Muchas editoriales y medios publican solo en inglés, pero luego seguimos hablando en español en la casa, y en la escuela. Los dos son importantes pero tenemos que hacer más apertura en español.

Usted ha sido muy proclive a compartir su poesía en público, no sólo en la intimidad de la lectura.

El libro es importante. La computadora es importante. Los libros electrónicos son importantes. Pero a mí me gusta la presentacíón viva, la relación con el lector, con los poetas, con la gente, con el pueblo, ahí, mero, en el foro, en el teatro, en el salón: eso me encanta, porque estamos cara a cara, comunicándonos no sólo con palabras, libros o textos, sino también con la energía de la palabra, que se pierde un poco en otras formas.

Usted creció en la California de los años 50 y 60. ¿Cómo era esa California para un joven latino como usted?

Uy, ya te imaginas… Los pueblos eran más chicos, los caminos más amplios. Ahora es todo asfalto y centros comerciales… Había más campo abierto, más tiempo. Y el concepto de seguridad no era como hoy: todo era más abierto, uno podía cruzar la frontera más fácilmente. Hay muchas diferencias legales, culturales y demográficas comparado con hoy. Antes había la diferencia entre ricos y pobres como ahora, pero ahora se ve con la tecnología, los negocios, las corporaciones… El Silicon Valley, San Francisco, San José… lo que allá está pasando es que se está empujando [a los pobres] para afuera. ¿Y a dónde va? No lo sé. ¿A dónde vamos? No lo sé. Eso es lo más peligroso: el control de los espacios más fértiles o que ofrecen más recursos económicos. La clase obrera tiene que buscar otros sitios más difíciles y con menos oportunidades. Ese es el cambio más marcado… es un estado de emergencia.

¿Y cómo la comunidad latina, desde una perspectiva cultural puede adaptarse a ese cambio?

Mucha gente latina estamos entrando en este país en grandes números. Pero, ¿a dónde vamos? ¿Y en qué condiciones estamos? Ese es el problema. Todavía hay barreras para entrar en las universidades, para participar en los centros de poder. Así que los números están aquí, la fuerza cultural está presente… El problema es económico. Cómo ganar acceso a las instituciones más potentes, como la educación y sobretodo la industria de la tecnología avanzada. Todavía no hemos entrado a un nivel profundo en ella.

¿Dónde ve a la poesía en el siglo XXI?

Tiene una función muy importante, pero hay que notarla. Los latinos tenemos una gran historia de literatura y poesía. De nuestros países han surgido grandes poetas, con voces mundiales. ¿Cómo seguir esa trayectoria? ¿Y cómo implementarla en la nueva tecnología? Si en las escuelas no se puede hablar en español, ¿cómo vamos a leer en español? Ahí hay un problema. Pero, de todos modos, hay mucha gente que esta apoyando a la poesía, centros comunitarios… aquí estamos, aquí estoy, para apoyar a nuestra comunidad latinoamericana, para encontrar nuevos métodos. Y los voy a invitar en septiembre, cuando se inaugura mi posición.

Usted ha escrito literatura juvenil. ¿Qué le diría a un joven latino que desee seguir sus pasos?

Muchas cosas… Escribir, naturalmente. Buscar libros, que tenemos muchos los latinos, para jóvenes y adultos. Tenemos el material. Lo que pasa es que muchos libros se quedan en los estantes, en las editoriales, no se promueven… Los jóvenes tienen que buscar. Hay que tener la información y usarla.

¿Es más fácil o difícil para un joven escribir ahora o cuando usted empezó?

Cuando yo empecé… ¡Híjola!… Cuando empecé… Habían libros, pero estaban tan afuera de nuestra comunidad que ni siquiera sabíamos que existían. Rubén Darío, Antonio Machado, Octavio Paz, Carlos Fuentes, quizás se encontraban en la biblioteca, allá andaban. Pero no se encontraban. Y la comunidad de escritores jóvenes éramos como 20. Pero de esos 20 salieron más.

Qué es la Biblioteca del Congreso

Se trata de la institución cultural más antigua del país, además de ser considerada como la biblioteca con más volúmenes del mundo, alrededor de 160 millones de libros, sin importar idioma o género. La función del Poeta Laureado es promover la poesía a través de programas y eventos específicos a lo largo de su título, de septiembre a mayo. Además, el título es recompensado con $36,000. Otros autores que han sido honrados con el título de Poeta Laureado son Allen Tate, Conrad Aiken, Robert Frost, Louis Utermeyer, Josephine Jacobsen, Robert Penn Warren, Robert Hass y Louise Glück.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain