El papa Francisco considera que la separación marital a veces es necesaria
La separación entre esposo y esposa podría ser “inevitable” o “incluso moralmente necesaria” para proteger al “cónyuge más débil o a los hijos pequeños”, dijo el papa Francisco al abordar el tema de las dinámicas dañinas dentro de las familias.
Francisco dijo que hay cónyuges que atraviesan problemas y que son capaces de superarlos y revivir sus matrimonios. Sin embargo, dijo que no todas las parejas separadas lo logran.
“Hay casos en los que la separación es inevitable. A veces puede ser incluso moralmente necesaria, principalmente cuando se trata de sustraer al cónyuge más débil o a los hijos pequeños, a las heridas más graves causadas por la prepotencia y por la violencia, por el desaliento y por la explotación, por la ajenidad y la indiferencia”, dijo el Papa en su audiencia general semanal.
Francisco ha hecho una serie de declaraciones sobre problemáticas familiares con vistas al muy esperado sínodo de octubre, o reunión, de obispos para discutir el tema. Los obispos abarcarán varios temas, incluso cómo puede la iglesia ser más abierta con los católicos divorciados que se vuelven a casar sin tener que pasar por el proceso de la iglesia de anular su primer matrimonio.
“Pidámosle al Señor una fe grande, para mirar la realidad con la mirada de Dios; y una gran caridad para acercarnos a las personas con su corazón misericordioso”, añadió Francisco.
“Sabemos bien que en ninguna historia familiar faltan los momentos en los cuales la intimidad de los afectos más queridos es ofendida por el comportamiento de sus miembros. Palabras, acciones y omisiones que, en lugar de expresar amor, lo sustraen o, aún peor, lo mortifican”, indicó.
Aseguró que cuando estas heridas son descuidadas se agravan y se transforman en prepotencia, hostilidad, desprecio.
“Y en ese punto pueden convertirse en laceraciones profundas que dividen marido y mujer, que inducen a buscar en otra parte comprensión, sostén y consuelo. Pero a menudo estos ‘apoyos’ no piensan en el bien de la familia”, añadió.
Las heridas de los niños
Más adelante lamentó que actualmente, aunque se tenga una sensibilidad abiertamente evolucionada y refinados análisis psicológicos, se ignoran las heridas del alma de los niños y se busca compensar ese dolor con regalos y dulces.
Cuestionó que se hable mucho de problemas de comportamiento, de salud psíquica, de bienestar del niño, de ansia de los padres y de los hijos, pero no se sepa bien lo que significa una heridas en el alma de un niño.
“¿Sentimos el peso de la montaña que aplasta el alma de un niño, en las familias en las cuales se trata mal o se hace mal, hasta romper el vínculo de la fidelidad conyugal? ¿Qué peso tiene en nuestras elecciones –elecciones erradas, por ejemplo- el alma de los niños?”, preguntó.
“Cuando los adultos pierden la cabeza, cuando cada uno piensa en sí mismo, cuando papá y mamá se hacen daño, el alma de los niños sufre mucho, siente la desesperación. Y son heridas que dejan marca para toda la vida”, continuó.
Precisó que en la familia todo está conectado y por eso cuando su alma está herida en algún punto, la infección contagia a todos.
Advirtió que cuando un hombre y una mujer, que se comprometieron a ser “una sola carne” y a formar una familia, piensan obsesivamente a las propias exigencias de libertad y gratificación, esta distorsión afecta profundamente el corazón y la vida de los hijos.