Naciones Unidas advierte del riesgo de recaída en la pobreza en Latinoamérica
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advierte del riesgo de que la desaceleración económica en Latinoamérica y el Caribe suponga una “recaída” en la pobreza y analiza cómo mantener los logros sociales alcanzados en los últimos años.
Madrid acoge mañana una reunión del Consejo Asesor del Informe de Desarrollo Humano para esa región que estudia los cambios que se registran y propondrá políticas para evitar un regreso de millones de personas a la pobreza.
La subsecretaria general de la ONU y directora de PNUD para América Latina y el Caribe, Jessica Faieta el economista jefe para la región de ese Programa, George Gray Molina, dialogaron hoy con Efe y apuntaron la conveniencia de impulsar estrategias para consolidar los avances sociales en la región.
En la última década salieron de la pobreza en Latinoamérica setenta millones de personas y muchas de ellas ingresaron en la clase media, según la ecuatoriana Faieta.
No obstante, un tercio de la población latinoamericana y caribeña – 220 millones de personas – no están en la clase media pero tampoco bajo la línea de pobreza, añadió.
El enfoque del Informe de Desarrollo Humano 2016 parte de la idea de que cuando se produce una desaceleración económica como la actual muchos de los logros sociales alcanzados “están en peligro de perderse”, señala la subsecretaria general de la ONU.
Según el boliviano Molina cinco millones de latinoamericanos y caribeños recayeron en la pobreza entre 2012 y 2014 y la estimación del PNUD es que otros cinco puedan volver a caer en el año en curso con la previsión de crecimiento del 0,4 por ciento en la región del Banco Mundial.
Faieta subraya que las soluciones para promover el desarrollo son complejas y que el informe quiere dar opciones de políticas que seguir, incluso para cumplir más de un objetivo a la vez.
El informe, que se elabora a lo largo de todo el año, tiene en cuenta la diversidad de la región latinoamericana
Así, Molina asegura que la metodología es común a todos, pero la canasta de indicadores es distinta para cada país, ya que tiene en cuenta, por ejemplo, que los factores que definen la salida de la pobreza en un país con recursos naturales son distintos de los basados en las manufacturas.
Y se elabora con el apoyo de los gobiernos, porque, como apunta Molina, están encontrando “apetito” por tener fuentes de información que reflejen datos más allá de las estadísticas del PIB, la renta per capita o el umbral de pobreza.
El informe va también más lejos de indicadores tradicionales, como son salud, educación o esperanza de vida y ahora se tienen en cuenta elementos como la protección social, la calidad de la inserción laboral o la igualdad de género.
Todo ello en un año de especial importancia para la ONU, porque en 2015 se hace balance de los llamados Objetivos del Milenio que hace quince años fijaron los líderes mundiales para aspectos como la reducción de la pobreza y la desnutrición.
En el Consejo Asesor del informe para el Desarrollo Humano 2016 figuran personalidades de la política, el mundo docente y la sociedad civil y la elección de Madrid como sede de una reunión se debe a España es un país protagonista en las políticas de cooperación y mejora de las condiciones de vida, según Jessica Faieta.
Además, la sede de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) acogerá mañana la presentación de una plataforma en línea, con la colaboración de la compañía española Telefónica, a través de la cual se difundirán datos del informe de Desarrollo Humano y los particulares podrán aportar ideas y reflexiones dentro del proceso de elaboración del documento.