¿Por qué los autos también deben perder peso?

La mayoría de los estadounidenses, digamos que casi el 70% de la población, tienen algo de peso que deben perder, pero rara vez pensamos que nuestros autos también deberían perder unas cuantas libras que tienen de más.

A menudo, cuando un vehículo se ha rediseñado o introducido, los fabricantes de automóviles promocionan el hecho de que el nuevo modelo es más ligero que el anterior, o es más ligero que la mayoría de los competidores.

No es que los autos sufran de diabetes o enfermedades del corazón como consecuencia del exceso de peso, así que ¿por qué hablan los fabricantes de automóviles sobre la pérdida de peso del auto como si estuvieran en una reunión de “Weight Watchers”?

Para entender por qué a las automotrices les encanta reducir el peso en sus nuevos modelos, necesitamos regresar a nuestros estudios de física de la escuela secundaria: la energía o fuerza requerida para mover un objeto es igual a su masa multiplicada por su aceleración. Con algo menos de masa, se requiere menos energía para moverlo.

En términos de automoción, entre menos peso, menos gasolina se necesita y se logra una mejora en la economía de combustible. Eso es bueno para ti y también para el fabricante de automóviles. En los Estados Unidos las automotrices tienen que cumplir con las calificaciones del mandato federal Corporate Average Fuel Economy (CAFE), y al aligerar el peso pueden lograrlo.

Esas calificaciones de CAFE estipulan que cuando los índices de economía de combustible de todos los modelos de una automotriz se promedian, la media tiene que estar por debajo de un determinado nivel.

Para el año modelo 2016, los fabricantes que venden automóviles y camiones ligeros, deben tener una economía de combustible promedio entre 34.3 y 34.5 mpg para toda su gama de modelos. Y para sacarle unas cuantas millas adicionales por galón y lograr el objetivo, hay que hacerlos perder algo de peso.

A veces, los modelos de automóviles y camiones pueden perder mucho peso en un rediseño. Por ejemplo, la Ford F-150 perdió hasta 700 libras entre los modelos de los años 2014 y 2015. Otras veces, la pérdida de peso no es tan significativa.

El nuevo Chevrolet Cruze tendrá 250 libras menos que el modelo 2015 que, dada la actual epidemia de obesidad, es como tener un pasajero menos en el auto. ¿Puede una pequeña pérdida realmente traducirse en ganancias de economía de combustible?

La respuesta es: “Sí se puede”. Para cada 100 libras que el vehículo pierda, se puede esperar un aumento del 1% en millas por galón. Al restar 250 libras al auto, la economía de combustible mejorará un 2.5%, lo que le ahorrará aproximadamente siete centavos por cada galón de gasolina.

Claro, no tienes que salir corriendo a comprar un auto nuevo más ligero que el que tienes. Si quieres ahorrar dinero en gasolina, recorta el peso de tu auto mediante la eliminación de cosas como bastidores de bicicletas, bastidores de esquí o portadores que puedas llevar en el techo cuando no los necesitas… y limpia tu vehículo regularmente para no transportar basura adicional.