Entérate de los detalles desconocidos y las aclaraciones de ‘Jenni Vive 2015’

Desde la supuesta participación de Lupillo en las afueras hasta los apagones te contamos a continuación.

Con un letrero de luces alusivo a la homenajeada Jenni Rivera, Gaby Spanic dejó el escenario.

Con un letrero de luces alusivo a la homenajeada Jenni Rivera, Gaby Spanic dejó el escenario.  Crédito: Martha Sarabia | La Opinión

Aunque ‘Jenni Vive 2015’ concluyó la noche del jueves en el Marina Green Park en Long Beach, sigue surgiendo nueva información del evento y detalles que vale la pena aclarar así como otros que jamás se han pronunciado.

Lo que hasta el momendo nadie ha mencionado -quizás por lo poco memorable de ésta-, fue la participación, sorpresa o por lo menos nunca anunciada, de Gaby Spanic.

La actriz venezolana de telenovelas apareció en el escenario con sombrero, una ajustada y corta blusa negra y falda del mismo color larga pero que iniciaba en la cadera. Y aunque trató de ganarse al público interpretando canciones gruperas nadie quedó complacido con su actuación vocal pero definitivamente sirvió de atractivo visual para los asistentes. Y hasta lució molesta cuando la conductora Karla Luna le agradecía por su participación.

“¿Me estás cortando?… Ya me voy, ya me voy mi amor”, le dijo a la comediante, que mantuvo su cortesía en todo momento. E incluso Spanic comparó la resurrección de Jesucristo con la de la festejada Jenni Rivera.

Otro que llegó sin ser invitado fue Jovanko, el ex participante de ‘La Voz… México’ que le robó un beso a Jenni cuando ella era coach de este show. El quería cantar con la Banda Los Recoditos pero con los retrasos y el tiempo contado, no tuvo la oportunidad. Solo subió al escenario con un apretado pantalón blanco y reveló que los labios de Jenni eran “suavecitos” mientras que sus hijos y familiares lo miraban desde sus cómodos sofás colocados casi al nivel del escenario para ser los invitados de primera fila del concierto.

También se ha comentado que aunque Lupillo Rivera no hizo acto de presencia en el concierto que celebraba la vida de su hermana, en su onomástico número 46, había mandado a su equipo de promoción para repartir boletines de su próximo concierto. La verdad es que estos no fueron visto por este medio. Sin embargo, lo que sí se dejó encima de los automóviles estacionados para este evento fueron volantes que anunciaban la próxima presentación de la Banda El Recodo y Espinoza Paz este fin de semana en un conocido recinto del condado de Los Ángeles. Pero esto nadie lo comentó.

Mientras la gente disfrutaba del evento, lo que pocos notaron fue que en por lo menos una ocasión se fue la luz detrás del escenario. Esto fue lo que ocasionó que Chiquis iniciara su presentación tarde y que casi toda la parte trasera de la tarima estuviera en total oscuridad. Y aunque ella fue criticada por haber desentonado, la realidad es que otras con más experiencia como Horóscopos de Durango y hasta la misma Becky G, en su esfuerzo por cantar con mariachi, fueron las que no lograron llegar al tono requerido para sus respectivas canciones.

Y la Caperucita del evento podría haber sido Elena Jiménez. La diseñadora de joyas llegó con su propio pie y acompañada de una joven más joven y atractiva “a la boca del lobo”, como uno de sus conocidos lo mencionó, al llegar a la sala de prensa. Según comentó ese allegado, ella no sabía que estaba la prensa reunida en esa área y por eso al mirarse rodeada emprendió la huída. Cabe mencionar que ella estaba ahí porque sus diseños son usados por Fidel Rueda, uno de los primeros cantantes en amenizar la velada, y que de acuerdo con el libro de Chiquis, una novia de Jiménez contribuyó a la separación de madre e hija al asegurarle que Jiménez y Chiquis tenían una relación sentimental, que nunca existió.

El caos lo sintió venir Juan Rivera como el organizador y anfitrión que fue. Por eso, él mismo fue por Chuy Lizárraga, quien era el que estaba programado a cerrar el evento, cortando así las entrevistas del cantante sinaloense para poder subir al escenario a tiempo, aunque cantara a capela porque la ciudad solo había dado permiso hasta cierta hora.

En el evento, que contó con juegos para los niños en una especie de feria, también Jenicka, la hija más pequeña de Jenni, vendió sombreros que acaba de lanzar a la venta con otra joven más, estrenándose así como diseñadora y empresaria, tal y como lo hizo su mamá.

Durante sus minutos en el escenario, Don Pedro Rivera los usó para corroborar el amor que tiene a su familia agradeciendo a Dios por esta. “A todos mis hijos los quiero por igual… No hay uno más inteligente, ni más menso”, dijo con la enorme sonrisa que le heredó a su fallecida y querida hija que reunió a alrededor de cinco mil personas y no 10 mil como se ha comentado.

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