Paola y Rommel están más ‘clavados’ que nunca
Espinosa y Pacheco, clavadistas mexicanos, son ejemplo de profesionalismo en la alberca y amor fuera de ella
Paola Espinosa y Rommel Pacheco están bien “clavados” en su profesión y en la relación que sostienen desde hace más de 10 años.
La historia de amor entre los dos clavadistas mexicanos está unida por la estela de éxito que dejan en el aire cada vez que saltan a la piscina.
Apenas el sábado pasado, Paola y Rommel volvieron a ser el orgullo de la delegación mexicana que participa en los Juegos Panamericanos de Toronto.
Ella se llevó la medalla de oro en la plataforma de 10 metros; él se adjudicó la presea dorada en el trampolín de tres metros.
Arriba del podio, ambos recibieron el premio a su esfuerzo e hicieron que las estrofas del himno nacional mexicano estallaran con toda su fuerza en la competencia continental
Abajo del podio, ambos se fundieron en un abrazo que vale más que todo el oro del mundo.
“Me siento contenta con mi carrera y en lo personal estoy muy estable con Rommel a mi lado”, dijo Paola en una entrevista a El Universal TV.
Los atletas son novios desde 2004, y aunque todavía no hay planes de boda, la relación entre ellos se mantiene más fuerte que nunca.
“Han sido los mejores de mi vida”, dijo el clavadista yucateco de 29 años, quien describió a su pareja como una mujer que se comporta de la misma manera dentro como fuera de la alberca.
“Pao es muy trabajadora, buena gente, carismática, una persona muy positiva que siempre trata de conseguir sus metas”, comentó.
Paola y Rommel se conocen desde los 11 años, cuando ambos se iniciaron en la disciplina de clavados.
La convivencia de tanto tiempo ha hecho que hayan encontrado la clave para poder sobrellevar una relación que los mantiene todo el día juntos.
“Al principio fue un poco difícil, trabajamos juntos en esto desde hace mucho tiempo y creo que eso nos ha ayudado a sobrellevar la relación que tenemos”, comentó Paola.
“Somos respetuosos de nuestros tiempos, sabemos que tenemos que hacer, sabemos cuáles son nuestras prioridades, así es que lo más importante es que nos respetamos”, explicó.
Paola dijo que Rommel se ha convertido en su ejemplo a seguir por la gran tenacidad y disciplina de trabajo que muestra en cada uno de los entrenamientos y competencias.
“Es el primero en llegar a la alberca y el último en irse”, aseguró la clavadista de 28 años, para después ahondar en la personalidad de su novio.
“Tiene un buen corazón, tiene muy buenos valores, viene de una muy buena familia, es trabajador, tenaz, siempre buscando ser el mejor, muy luchador, le encanta ser el número uno y trabaja muy fuerte para eso”, dijo.
El respeto de Rommel por su pareja es igual de grande que el que recibe de ella.
“Estoy emocionado y muy orgulloso de Pao”, dijo el clavadista para después subrayar su admiración por ella.
“Es una gran mujer, con eso digo todo”.