Los retos de Osorio en una era urgida de certidumbre en el Tri

Juan Carlos Osorio no había sido presentado aun cuando el primer golpe ya le fue acomodado. Ayer comenzó a circular una fotografía del martes en el estadio Nemesio Díez de Toluca donde se aprecia al estratega colombiano con los ojos cerrados, quizá dormido mientras México enfrentaba a Panamá en un intrascendente partido.

Este es el escenario al cual llega el técnico colombiano: el de una prensa más preocupada por el amarillismo que por el debate futbolístico. A Osorio, ya lo vio, le vigilarán cada movimiento y los cuestionamientos de gran parte de la prensa no se harán esperar.

Con él, sin importar las voces de apoyo de profesionales como el estratega Ricardo Ferretti, el exdirectivo de selecciones nacionales Ricardo Peláez e incluso la de Miguel Herrera, anterior entrenador del Tricolor, y Rafael Márquez, capitán cuatro veces mundialista, la paciencia será poca y la exigencia de resultados acompañados de un juego vistoso es ya una directriz.

En México, pese a la experiencia anterior con la clasificación para la Copa del Mundo de Brasil 2014 en la repesca y con ayuda previa de Estados Unidos, que venció a Panamá cuando el Tri había caído en Costa Rica, la mayor dificultad no suele estar en el campo o el vestidor, sino con la prensa.

Eficaces para desquiciar al más cuerdo, los reporteros mexicanos ya advirtieron al colombiano sobre “ciertos sectores que están en contra de entregar la selección a un técnico extranjero”, a lo que el colombiano ecuánime respondió: “El mayor elogio es que confíen en uno y yo prefiero esa parte.

Ganarnos con confianza y resultados la confianza del fútbol mexicano. ¿Querido?, lo que me importa es que me quieran mi esposa y mis hijos”.

Presentado por Decio de María, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, el nuevo estratega del Tricolor, dio un adelanto de su primer plan base: jugar a atacar con una formación de 4-3-3, con dos hombres abiertos y un delantero centro de área.

México será la primera selección en la hoja de servicios de Osorio, quien dejó al Sao Paulo brasileño para llegar al país vecino, que busca clasificarse a la Copa del Mundo de Rusia sin sobresaltos.

Osorio intentará ser apenas el segundo entrenador en la era moderna de México en culminar un proceso desde el inicio de las eliminatorias hasta la Copa del Mundo. Sólo Ricardo La Volpe en el trayecto para Alemania 2006 lo consiguió.

Después del mencionado La Volpe, quien también divide a la prensa mexicana entre quienes lo consideran un estratega inteligente y hasta brillante y quienes sencillamente le detestan por sus formas, el Tricolor ha tenido 12 cambios de guía. Osorio espera poner fin a esto.

Los retos de Osorio

Recuperar el respeto a México en el estadio Azteca.
Clasificar sin sobresaltos a la Copa del Mundo.
Llevar a México al obsesivo quinto partido del Mundial.
Practicar un fútbol poco especulativo.
Saber convivir con la prensa mexicana, en general carente de análisis.
Lograr administrar el trabajo en cancha con los múltiples compromisos comerciales del Tricolor.

Numeralia

1era. ocasión que Osorio dirigirá a una selección nacional.
12 timoneles ha tenido México desde la salida de La Volpe en 2006.
4 Títulos de Liga consiguió en Colombia, uno con el Once Caldas y tres con el atlético Nacional.
50 jugadores quiere tener en una lista preliminar para comenzar su trabajo.
11 partidos dirigió al puebla mexicano en 2011-12, con siete derrotas, dos empates y dos triunfos.
13 de noviembre debuta en la eliminatoria rumbo a Rusia frente a El Salvador, en el estadio Azteca.

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