MOLAA da por fin la bienvenida al arte chicano

El Museo de Arte Latinoamericano en Long Beach rompe con la tradición y suma artistas locales latinos a su catálogo de arte

'Yellow Morning', de Carlos Almaraz, forma parte de la exhibición de arte chicano en MOLAA.

'Yellow Morning', de Carlos Almaraz, forma parte de la exhibición de arte chicano en MOLAA. Crédito: Carlos Almaraz Estate Collection and the AltaMed Art Collection

¿Te habías preguntado alguna vez, al visitar MOLAA, el por qué no había arte chicano?

El movimiento de artistas mexicano-estadounidenses, siempre representativo de un interés por retratar la idisioncrasia de una identidad cultural, política, social y creativa entre dos mundos, carecía de representación en el Museo de Arte Latinoamericano de Long Beach por una simple prerogrativa: su fundador, el Dr. Robert Gumbiner, creó la institución como reflejo de su admiración del arte latinoamericano, pero con límites, quizás inconscientes. Y uno de ellos fue el arte nacional chicano.

Tal barrera se derribó recientemente, cuando se inauguró la exhibición “Somewhere Over el Arco Iris/Chicano Landscapes”, que repasa 25 obras de artistas chicanos del sur de California, entre ellos Carlos Almaraz, Yolanda González, Wayne Alaniz Healy y David Botello, Frank Romero, Patssi Valdez, José Ramírez, Man One y Johnny KMDZ Rodríguez, cedidas por coleccionistas privados, como el actor Cheech Marin.

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Hablamos con Stuart Ashman, presidente y director oficial ejecutivo de MOLAA desde 2011, sobre esta nueva apuesta del museo.

'The Glass', de Patssi Valdez, es una de las obras de la exhibición 'Somewhere Over el Arco Iris/Chicano Landscapes'.
‘The Glass’, de Patssi Valdez, es una de las obras de la exhibición ‘Somewhere Over el Arco Iris/Chicano Landscapes’.

La primera pregunta es inevitable. ¿Por qué se ha tardado casi 20 años en exhibir arte chicano en MOLAA?

La política de mostrar solo arte latinoamericano causó un problema alterno, que era falta de la representación de la comunidad artística latina que trabaja aquí. Cuando yo llegué no sabía que el problema era esa política. Latino [en MOLAA] no era como yo entendía como latino. Entonces empecé a hablar de eso, y lo primero que hice fue sugerir una bienal de arte americano, latino y latinoamericano. Eso lo tenemos planificado para 2017 y estamos en el proceso para recaudar fondos. Por casualidad, la primera semana que estuve aquí me encontré con Cheech Marin. Me dijo: “¿cuándo vas a empezar a mostrar arte chicano?”. Yo le respondí que necesitaba ayuda. Empezamos a hablar. Conocí a un coleccionista, Armando Durón, quien escribió una carta a la directiva, quien decidió que sí, que se podía cambiar la política… Lo primero que hicimos es invitar a Julián Berdúmez, para que montara una exhibición de arte chicano. Él lo hizo muy rápido. Es una pequeña exposición, pero al menos abre la puerta…

¿Cuál cree que será el impacto de esta apertura de puertas al arte chicano?

Yo recibí muchos correos de felicidades, con las palabras “por fin” y me convirtieron en el héroe… Yo no soy el héroe. Soy quien reconoció el problema y tuvo la oportunidad de abrir esa puerta. Mi interés de trabajar en un museo viene de querer ampliar su misión, de incluir lo más posible. Este museo antes nada más mostraba arte producido en latinoamerica, y yo hice una exhibición de 14 fotógrafos [estadounidenses] que habían viajado por México. Eran fotografías de México, hechas en México, y yo interpreté la misión de esa forma. Y no me dijeron nada. Eso fue un primer pasito para decir: se puede reinterpretar la misión. Porque la misión no ha cambiado. Lo que ha cambiado es cómo se interpreta Latinoamérica.

Otra obra de arte chicano en MOLAA: 'LA Fiesta Broadway', de Wayne Healy y David Botello.
Otra obra de arte chicano en MOLAA: ‘LA Fiesta Broadway’, de Wayne Healy y David Botello.

¿Está sorprendido de la reacción de aceptación del arte chicano en MOLAA?

Yo no separo el arte por categorías. Sí, este es un museo de arte latinoamericano, pero se puede mostrar arte europeo que ha tenido influencia sobre artistas latinoamericanos. Siempre se puede buscar una manera más o menos académica para ampliar [la misión]… Lo que haces es atraer más público. Si uno hace una exhibición de un artista argentino y trae al artista, ya tienes a éste y su pintura. Pero nada más, porque el artista no conoce a nadie aquí. Pero si haces una exhibición de un artista chicano, que tiene toda su vida en Los Ángeles, viene él, sus amigos, su familia, sus contemporáneos, y se amplía las visitas al museo, que es uno de nuestros objetivos.

Hábleme de ‘Somewhere Over el Arco Iris/Chicano Landscapes’…

Es una mirada a varios artistas establecidos, como Frank Romero, los hermanos De La Torre, que tienen talleres en Tijuana y San Diego… Claro que faltan muchos, pero tenemos los nombres más reconocidos del arte chicano en esta zona. Es una muestra, un aperitivo de lo que será en el futuro. El arte que viene es el 20 aniversario del museo, por lo que dedicaremos el año a la colección. Recientemente hemos recibido diez obras de arte chicano, que serán incluídas en la colección. Tenemos 1,400 obras, y no vamos a colgar todas, pero el porcentaje de lo que vamos a mostrar será más alto de lo que hay ahora. En 2017 estamos hablando de hacer una retrospectiva de Frank Romero, además de la Bienal de la que hablaba antes, con curadores de arte de Nueva York, Alemania y Los Ángeles. Para acabar, tenemos un proyecto con el Getty, relacionado con el Caribe.

Lleva cuatro años al frente del museo. ¿Cuál ha sido su principal desafío?

Siempre ha sido recaudar fondos y crear una comunidad. Eso es lo más importante, porque una viene con la otra: si hay una comunidad interesada en el museo, de ahí se derivan los fondos de los individuos. La motivación por al arte chicano no tiene que ver con fondos, pero a la misma vez puede abrir esa puerta. Yo no puedo pedir a un coleccionista [de arte chicano] como Cheech Marin que me ayude, si no muestro lo que le interesa a él. Eso va a abrir muchas puertas de reconocimiento al museo.

Aquí tienes todos los detalles

Qué: ‘Somewhere Over el Arco Iris/Chicano Landscapes’

Cuándo: hasta el 31 de enero, de miércoles a domingo.

Dónde: MOLAA, 628 Alamitos Blvd., Long Beach

Cómo: boletos $9, niños menores de 12 años, gratis, domingos gratis. Informes: www.molaa.org

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