Rusia: “Hemos ingresado en una nueva Guerra Fría”
Frente a más de un centenar de autoridades, el primer ministro ruso afirmó que ya no sabe si vive "en 2016 o en 1962" por la relación cada vez más tensa entre su país y la OTAN a raíz de las crisis en Ucrania y Siria
“A veces me pregunto si estamos en 2016 o en 1962”. Con esas palabras, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, señaló ante más de un centenar de ministros y jefes de Estado que el mundo se ha desplazado hacia “una nueva Guerra Fría”.
Las fuertes declaraciones de la autoridad rusa sucedieron en la mañana del sábado, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, considerada como el “Davos de la Defensa” y que tiene al conflicto de Siria como tema principal.
“Casi todos los días, nosotros (Rusia) somos descritos como la peor amenaza. Ya sea para la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en su conjunto, para Europa, Estados Unidos o para otros países”, añadió Medvédev.
La Guerra Fría fue un período de enfrentamiento ideológico y geopolítico entre la desaparecida Unión Soviética y los países de Occidente, fundamentalmente Estados Unidos.
Comenzó después de la Segunda Guerra Mundial y terminó con la caída de la URSS y el bloque socialista europeo en la última década del siglo pasado.
“No queremos una nueva”
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, fue el primero en asegurar que la coalición “no quiere una nueva Guerra Fría”, sin embargo también acusó a Rusia de desestabilizar “el orden de seguridad europeo”.
“La OTAN tiene que responder firme, pese a que no busca la confrontación”, añadió.
Stoltenberg explicó que la alianza se encuentra frente a una “nueva realidad con Rusia”, debido a la política exterior más agresiva de Moscú con sus vecinos “como se ha evidenciado en Ucrania”.
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La anexión de la península de Crimea en 2014 y los ataques aéreos rusos en apoyo del presidente sirio Bashar al Asad multiplicaron las críticas y sanciones de Occidente para Rusia.
“No estamos en una situación de Guerra Fría, pero tampoco estamos bajo el orden que habíamos establecido al final de ella”, concluyó el secretario general de la OTAN.
Los 45 años de tensión que vivió el mundo el anterior siglo estuvieron marcados por guerras de espionaje y conflictos de poder que envolvieron a países en el planeta entero, todo ello bajo el temor de una potencial catástrofe nuclear.
Datos de la Guerra Fría
- Fue un periodo de enfrentamiento ideológico y geopolítico entre la desaparecida Unión Soviética y los países de Occidente, fundamentalmente Estados Unidos.
- Comenzó después de que se redibujó el tablero político global con el fin de la Segunda Guerra Mundial.
- El enfrentamiento diplomático, político, militar y tecnológico alcanzó a todas las regiones del planeta y dividió al mundo en bloques.
- Llegó a su fin con el colapso del bloque socialista y la desaparición de su principal potencia: la Unión Soviética.
Como anfitrión del evento, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió una solución concertada para las tensiones entre la coalición de aliados y Rusia.
“Debemos evitar una situación que lleve a una nueva Guerra Fría”, demandó.
La presión sobre Rusia
Las duras palabras de Medvédev sucedieron días después de que la OTAN acordara reforzar su presencia a lo largo de su frontera con Rusia.
La presión internacional sobre Moscú aumenta día a día, fundamentalmente debido a que se multiplican los reportes que hablan de bajas civiles por los bombardeos rusos sobre Siria.
En la conferencia de Múnich, el primer ministro francés, Manuel Valls, y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, volvieron a afirmar que hay civiles muriendo por los ataques aéreos rusos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló el mes pasado que cerca de una cuarta parte de los muertos por los bombardeos eran menores de 18 años.
Las estimaciones de los observadores indican que 1,015 civiles fallecieron debido a los ataques.
A pesar de ello, Medvédev insistió en que “no hay ninguna evidencia de que Rusia esté bombardeando civiles“.
“Simplemente es falso pese a que todo el mundo nos esté acusando de ello”, señaló el primer ministro en Múnich.
Kerry, por su parte, agregó que “la inmensa mayoría de bombardeos rusos van dirigidos contra grupos de la oposición legítimos”.
“Esta situación debe cambiar”, sentenció el estadounidense.
Lo que viene
A pesar de los reiterados anuncios de “guerra permanente”, “nueva guerra mundial” y el más reciente de “segunda Guerra Fría” con los que Rusia despliega su estrategia geopolítica en foros internacionales, la mayoría de los líderes presentes en Múnich se mostraron optimistas sobre una posible una pacificación en Siria.
Más de 250 mil personas han muerto y alrededor de 11 millones fueron desplazadas en los casi cinco años de guerra en aquel país.
La Conferencia de Seguridad en Alemania, que concluye el domingo, se realiza días después del acuerdo de alto el fuego que anunciaron las potencias mundiales, entre ellas Rusia.
El objetivo del denominado Grupo Internacional de Apoyo Sirio, en el que participan Estados Unidos, Rusia, la Unión Europa, Turquía, Irán y Arabia Saudita, es lograr un cese de las hostilidades en toda Siria en el plazo de una semana.
El cese, sin embargo, no se aplicará al combate contra grupos yihadistas como el autodenominado Estado Islámico y el Frente al Nusra.
“Espero que esta semana pueda ser de esperanza. Este es el momento. Las decisiones de los próximos días y semanas pueden acabar la guerra en Siria”, afirmó John Kerry.
Sin embargo, tal como lo advirtieron varios líderes mundiales presentes en Múnich, el cese de los bombardeos y la pacificación de la zona depende de muchos factores.
Uno de ellos es el entendimiento que alcance Occidente con Rusia.
Y Medvédev se encargó de aclarar el sábado que, para Moscú, como en los viejos tiempos de la Guerra Fría, la relación con la OTAN por ahora es “hostil y cerrada”.