Trump no es el único que quiere levantar muros
Hay muchos políticos que deberían darse aludidos por el comentario del papa Francisco
Crédito: BBC
La pregunta al papa Francisco fue sobre la repetida propuesta de Donald Trump de construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos para frenar la inmigración indocumentada. La respuesta fue clara: Una persona que piensa solo en construir muros, sea donde fuere, y no en construir puentes, no es un cristiano… “solo digo que un hombre no es cristiano si dice cosas por el estilo”.
Trump seguramente se alegró por la pregunta, porque de alguna manera lo reconoce a él como quien lleva la voz cantante nacional en el tema migratorio. Una y otra vez el millonario se ha jactado incorrectamente de ser él, el responsable de que se discuta en la campaña presidencial republicana la inmigración indocumentada y el cómo detenerla. Para eso repite continuamente sus habilidades de empresario constructor y también que México se hará cargo de los costos de construir el muro.
El énfasis de una “disputa” entre el Papa y Trump puede ser una controversia más de esas que los medios disfrutan para elevar ratings con el neoyorquino. Pero esta visión limitada pierde la perspectiva del comentario de Francisco, quien pone en duda la cristiandad de los que quieren levantar muros fronteras y en esta categoría, Trump tiene numerosa compañía.
En la campaña presidencial republicana, todos los aspirantes a la Casa Blanca, excepto el exgobernador de Florida, Jeb Bush, han propuesto de distinta manera la construcción de un muro fronterizo como parte de una política migratoria. El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, hasta había propuesto una muralla con Canadá, antes de retirarse de la contienda por la nominación partidaria. Entre los demócratas la exsenadora Hillary Clinton votó a favor en 2006 en construir una muralla de 650 millas, mientras que Sanders se opuso.
En realidad la discusión sobre el muro lleva muchos años en el Congreso, especialmente desde que los republicanos ocupan la mayoría en ambas cámaras. La idea de construir una pared con México es utilizada como un latiguillo para que combina con la promesa de sellar la frontera para que no lleguen los inmigrantes. Esos son códigos para decir que algo nunca ocurrirá condicionándolo a metas imposibles de lograr.
La idea del buen cristiano no es uniforme en Estados Unidos, en donde las distintas denominaciones promueven desde una individualista Teología de la Prosperidad -Dios premia dando riquezas- hasta la doctrina social de la Iglesia Católica que promueve Francisco. La referencia del Papa habla de la caridad y de su ausencia, que no es solo un defecto de Trump sino de muchos políticos que se consumen hablando de Dios y de la fe como si fuera una virtud personal en vez de ser un acto de generosidad hacia el prójimo.
