Cerrarán centros de bienvenida para niños de crianza

Las instalaciones fueron originalmente diseñadas para recibir temporalmente a menores del sistema ‘foster’

Al cerrar los centros de bienvenida, miles de menores serán trasladados a albergues de emergencia.

Al cerrar los centros de bienvenida, miles de menores serán trasladados a albergues de emergencia. Crédito: Archivo | La Opinión

El condado de Los Ángeles tiene planeado cerrar en los próximos días los centros de bienvenida para niños en el sistema de crianza (foster care).

Originalmente, dichas instalaciones habían sido pensadas como albergues temporarios de 24 horas, para recibir inicialmente a los menores. Pero un reporte del Los Angeles Times encontró que algunos niños y adolescentes permanecían en ellos por semanas. Incluso se reportaron casos en que los menores eran reclutados por otros jóvenes, para tráfico sexual.

En su lugar, los supervisores del condado reemplazarán los centros por refugios de 72 horas, manejados por contratistas privados independientes, a un costo aproximado de $12 millones anuales. En los últimos 16 años, el número de camas en hogares que cuidan a niños del sistema de “foster care” disminuyó de 22,000 a 9,000.

Philip Browning, director del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS), opinó que la solución para la falta de hogares donde ubicar a los niños es que los oficiales estatales y federales aumenten el pago a los padres que los cuidan, para que estos puedan renunciar a sus empleos y dedicarse de lleno a ellos.

El año pasado, más de 5,000 niños fueron albergados en los centros de bienvenida, en particular aquellos que, ya sea por ser recién nacidos, adolescentes, con problemas de salud, o debido a su orientación sexual, no eran recibidos en otros hogares. Una vez que cierren los centros, miles de menores, desde bebés, hasta jóvenes de 21 años de edad, se mudarán a refugios de emergencia.

La doctora Astrid Heger, directora del programa de intervención de violencia del centro médico USC del condado de angelino, advirtió que los refugios de emergencia no tienen la suficiente infraestructura y personal médico para tratar a los jóvenes y determinar si fueron víctimas de abuso, lo que potencialmente podría resultar en que los menores sean enviados nuevamente con sus padres abusivos, entre otros problemas.

Según Heger, la solución  sería mantener los centros de bienvenida, y transferir a los menores con mayores dificultades a instalaciones más apropiadas para ellos.

En esta nota

Abuso Infantil abuso-de-menores dcfs Los Ángeles
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain