El marketing, un rubro en el que Cristiano sigue por encima de Messi y Tevez
El portugués es el ejemplo del deportista convertido en industria y sucesor de lo que fue David Beckham; Messi lo sigue de cerca
Un minuto en la vida de Cristiano Ronaldo vale oro. En su último contrato con Honda se estipuló que cobraría 2 millones de dólares por un año de uso de su imagen únicamente en China. La empresa podía disponer del futbolista como modelo durante seis horas. Si se excedía, la penalidad pactada era de 600.000 euros.
No hay otro como él. El astro del Real Madrid sintetiza el modelo de deportista convertido en industria; tan profesional para marcar goles de a cientos como para posar ante una cámara y dominar el arte del marketing.
Lionel Messi es el único futbolista que le sigue el ritmo, aunque un paso por detrás. Según la revista Forbes, durante 2016 fueron los dos deportistas con más ingresos en el mundo entero, por encima de LeBron James, Roger Federer y Kevin Durant.
Ese solo dato agiganta el asombro por el acuerdo de Carlos Tevez con el Shanghai Shenhua chino, que le pagaría el equivalente a la suma de lo que ganan Cristiano y Messi en sus clubes.
Pero aun así al ex Boca le costará acercarse al Olimpo del negocio que habitan el portugués y el rosarino. Para ellos dos los sueldos astronómicos que perciben no llegan a cubrir ni la mitad de su facturación.
Cristiano acaba de firmar su lazo de por vida con Nike a cambio de 25 millones de dólares al año, según informaciones extraoficiales nunca desmentidas. Representa casi la misma cifra neta por temporada que le pagará el Real Madrid hasta 2021 (cuando tenga 36 años).
Su cartera de auspiciantes incluye a Unilever, Kentucky Fried Chicken (KFC), Konami, Toyota, Bimbo, Herbalife, Emirates, Samsung, Tag Heur, Emporio Armani, Castrol. Las recientes revelaciones de Football Leaks expusieron que ganó al menos 75 millones de euros por patrocinios desde que llegó al Real Madrid en 2009 hasta 2014. Y que ejecutó una polémica cesión anticipada para el período 2015-2020 por otros 75 millones.
La descripción de sus negocios lo exhíbe como el rey del marketing, un lugar que durante años disfrutó el inglés David Beckham. A la marca de ropa interior danesa JBS, le cobra un 13% del precio de caja de cada calzoncillo que se vende con el logo CR7 en la cintura. Emirates incluyó en sus contratos pasajes gratis ilimitados en primera clase para él desde cualquier lugar del mundo. El operador de celulares árabe Mobily le pagó 1 millón de dólares por una sesión de fotos y unas cuantas camisetas autografiadas.
En su anterior acuerdo con Nike existían incentivos vinculados a sus actuaciones deportivas: en 2014 la marca norteamericana le pagó 6,5 millones de euros, pero dispuso una penalidad del 50% si Cristiano no jugaba el Mundial de Brasil. Allí estuvo, aunque lesionado e impotente para empujar a Portugal más allá de la primera fase.
Forbes calcula que en 2016 ganó 32,5 millones de euros brutos por publicidades. Football Leaks publicó documentos que probarían que hasta hace poco tenía montada una ingeniería financiera en paraísos fiscales para no tributar en España por esos ingresos.
El salario del Real Madrid alcanza los 56,5 millones de dólares, aunque en ese caso el 52% se queda en el fisco en concepto de impuesto a las ganancias. La suma de los dos conceptos da 88 millones brutos.
Messi lo sigue en la lista de los deportistas-industria. Forbes estima sus ingresos de este año en 81,5 millones de dólares, de los cuales 28 millones corresponden a derechos de imagen. Es modelo de Adidas, Pepsi, Turkish Airlines, Gillete, Bimbo, EA Sport, Dolce & Gabanna, Head & Shoulders, Tata Motors, entre otros. Algo menos selectivo que el portugués, también se asocia a marcas argentinas sin inserción internacional, aunque en muchos casos se trata de acuerdos vinculados a su fundación benéfica.
Su próximo desafío es renovar con el Barça, que estaría dispuesto a pagarle 25 millones de euros netos al año para blindarlo hasta el final de su carrera. Los catalanes están intranquilos. Lo mismo le pasa a Florentino Pérez, amo del Real Madrid, que mima como nunca a Cristiano por más que lo haya atado por otras cinco temporadas.
Saben que allá fuera está el dinero chino dispuesto a romper un mercado que no sabe de límites.
Inadvertido en los medios, pero no en las redes
El arribo de Carlos Tevez a la Superliga de China pasó inadvertido para los principales diarios del país asiático, que no pusieron noticias sobre el tema en sus portadas digitales. Sin embargo, fue un tema recurrente en la red social Weibo, la más utilizada por los chinos, y en los programas deportivos de la televisión. Esta contratación representa un nuevo golpe de efecto del fútbol chino, cuyos equipos están invirtiendo cantidades astronómicas para atraer a estrellas internacionales que mejoren el pobre nivel de un fútbol local que quiere ganar protagonismo a medio plazo.
La mirada de los fanáticos: entre el apoyo y las miradas más escépticas?Los hinchas de Shanghai Shenghua se dividen a la hora de opinar sobre el desembarco del delantero. La mayoría celebró el fichaje de Tevez, pero no todas las reacciones fueron positivas. Hay alegría e ilusión por contar con una figura internacional “que mejora al equipo”, pero también aparecen comentarios de los fanáticos más escépticos, quienes critican este tipo de contrataciones por la relación que se da entre los elevadísimos salarios y el posterior rendimiento de las figuras.