La manifestación “un día sin latinos, inmigrantes, ni refugiados” que se llevó a cabo el lunes en el estado de Wisconsin dio pie para que se planeen otros movimientos similares por toda la nación.

En Wisconsin miles de personas faltaron al trabajo y escuelas durante la manifestación a nivel estatal que comenzó en Milwaukee con la organización Voces de la Frontera.

La movilización llega una semana después que autoridades migratorias realizaran redadas de indocumentados en todo el país que acabaron con 680 personas detenidas, 161 de ellas en el Sur de California.

Boicot del 16 de febrero

Hace un par de semanas empezó a circular en las redes sociales una invitación a un paro – o boicot – general este próximo jueves 16 de febrero. Ahí le piden a los latinos que se ausenten de sus trabajos, escuelas y que no compren nada.

Pese a que este movimiento no es liderado por un grupo en específico, algunos activistas locales dicen apoyarlo.

“Esto fue algo repentino que comenzó a manejarse con varios grupos inmigrantes y con gente que hemos trabajado en el pasado”, dijo Juan José Gutiérrez, activista con la organización Vamos Unidos USA.

“Estamos diciendo que el 16 de febrero no hay que trabajar, los estudiantes deben ausentarse de las escuelas, que no haya consumo económico”, dijo Gutiérrez. “Que sea un boicot general para que se sienta el golpe y para que [políticos] vean que no somos delincuentes ni violadores, que hacemos el trabajo que muchos no quieren hacer en el campo, en los restaurantes y en muchos lugares”, aseveró.

Gutiérrez dijo que en lugar de poner a la gente en una situación de preocupación por faltar al trabajo o la escuela, esta debería de ser una advertencia para que se vea el peso económico que aportan los inmigrantes a Estados Unidos.

“La campaña de terror en contra de los inmigrantes ya comenzó. Hay cientos de arrestados por ICE”, dijo el activista. “Debemos trabajar unidos y no solo dejarnos arrestar y deportar”, aseguró.

Por su parte, Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), indicó que “cada quien tiene que tomar la determinación de participar o no de acuerdo a sus posibilidades”.

“Cualquier acción que requiera un paro económico debe de estar bien organizada para que tenga impacto, ya sea local, regional, o nacional”, recalcó

Los múltiples paros laborales organizados darán pie a un paro mayor previsto para el próximo primero de mayo, Día del Trabajo, en buena parte del mundo, aseguran los activistas.

Esto se realiza justo cuando el gobierno de Trump ha recrudecido las redadas en vecindarios y sitios de empleos, principalmente en las noches, sembrando el miedo en la comunidad inmigrante.

Paros anteriores

No es la primera vez que se pide un boicot ante las acciones antimigrantes.

Quizá la expresión más fuerte de esto ocurrió el 1 de mayo de 2006, cuando cientos de miles salieron a las calles para protestar contra la ley HR4437 que criminalizaba a los inmigrantes. Ese día decenas de restaurantes en el centro de la ciudad, Boyle Heights y otras zonas Latinas cerraron sus puertas y muchos no se presentaron a sus trabajos o escuelas.

La movilización nacional de 2006, que incluyó huelgas y marchas en decenas de ciudades en todo el país, contó con el apoyo de sindicatos, grupos cívicos y defensores de los inmigrantes. No logró paralizar la economía, pero sí puso bajo los reflectores el problema de la inmigración ilegal y la situación de los 11 millones de indocumentados.

Esa vez, los activistas proinmigrantes locales estaban todos unidos en pos del paro y la multitudinaria marcha que se dio en las calles del centro de Los Ángeles.

Esta vez, los activistas locales no están directamente involucrados en el llamado al paro.