Editorial: Los latinos somos parte de esta nación
Es necesario apoyar el proyecto del Museo Latino para que sea parte de la Institución Smithsonian
Los latinos son una parte muy importante del mosaico de culturas, razas y etnias que a lo largo de la historia formaron lo que hoy es Estados Unidos. Es justo que se conozca ese aporte.
La mejor manera es a través de un Museo Latino que sea parte de la Institución Smithsonian en Washington DC., integrándose a un sistema de 19 museos, galerías de arte, jardines y un zoológico.
A lo largo de los años nuestro país fue reconciliándose con su historia, dejando de lado una versión simplista y racista para aceptar que la narrativa de una nación rica en diversidad es compleja y con distintos puntos de vista.
Un reflejo de ello fueron la creación del Museo Nacional del Indio Americano y el Museo de la Historia y la Cultura Afroamericana. Es el momento de que se reconozca el papel de los hispanos en la historia política y económica de los latinos, como su aporte a la cultura estadounidense.
El proyecto de un Museo Latino se viene pensando desde hace mucho tiempo. La iniciativa surgió a mediados de la década de los 90 del mismo Smithsonian, después de que un grupo de trabajo indicó en el reporte Willful Neglect que la institución ignoró las contribuciones de los hispanos y un museo nacional ayudaría a corregir el problema.
Recientemente un grupo bipartidista del Congreso encabezado por los congresistas Illeana Ros-Lehtinen y José Serrano y los senadores Bob Menendez y John Cornyn presentaron un proyecto de ley para crear el museo. Esta es la continuación de un esfuerzo iniciado en el 2003 por Ros-Lethinen y el entonces congresista Xavier Becerra.
La propuesta enfrentó obstáculos en el pasado que hoy resurgirán. Hay quienes creen que el museo será divisivo, en contra de la integración nacional.
Los latinos hoy representan el 17% de la población con 56 millones de habitantes. Tienen una larga historia que se remonta hasta antes de la Guerra Civil, tanto como nativos e inmigrantes, que merece ser conocida, especialmente en esta época, en que el resentimiento hacia los indocumentados también lo sienten los latinos en general por su apariencia o acento. Es necesario reafirmar que somos parte de esta nación.
Un museo de este tipo, lejos de ser divisivo, le servirá a los niños latinos para saber por qué y cómo son parte de esta nación, como cualquier otra persona. Para estar orgullosos de quienes son porque verán que ser hispano no fue un impedimento de éxito en esta sociedad para sus predecesores.
Se necesita dinero para construirlo, más de 600 millones durante una década. La recaudación de fondos ya comenzó. También se requiere el compromiso político. Para ello hay que reconocer que un Museo Latino contribuirá a que los hispanos se sientan parte Estados Unidos.