Corte Suprema protege a personas que el gobierno Trump quería quitar su ciudadanía
El gobierno argumentaba que "cualquier tipo de mentira" era causal para la perdida de la ciudadanía
La Corte Suprema rechazó la postura del gobierno del presidente Donald Trump, que decía que la nacionalidad podía ser revocada si los inmigrantes habían dicho cualquier tipo de mentiras durante su proceso de nacionalización.
Los jueces fallaron unánimemente a favor de Divna Maslenjak, una mujer de origen bosnio que intentaba recuperar su ciudadanía estadounidense después de haberla perdido cuando declaró falsamente que su marido no había sido miembro del ejército de Bosnia en la década de 1990.
La mujer y su familia recibieron estatus de refugiados en 1999 y se asentaron cerca de Akron, Ohio, en el 2000. Maslenjak se naturalizó en el 2007.
Sin embargo la mujer fue condenada por un jurado que aseguró que bastaba una mentira, aunque fuera sin consecuencias para su proceso de asilo, para declararla culpable. Ella y su esposo fueron deportados en octubre del año pasado.
Durante el proceso el gobierno argumentó que el sólo hecho que ella hizo una declaración falsa, afectó de alguna forma la decisión de su asilo político. Por eso pedía que la Corte Suprema decidiera en su contra y le negara la restitución de su ciudadanía.
Sin embargo la jueza Elena Kagan escribió en el fallo unánime que las declaraciones falsas solo pueden conducir a la revocación de la ciudadanía “si cumplieron algún papel en la naturalización”.
Haciendo simplemente una declaración falsa en los formularios de inmigración o naturalización no es motivo suficiente, los jueces estuvieron de acuerdo, diciendo que una aplicación de este tipo va en contra de “el lenguaje en que la ley funciona” y que esto daría a los fiscales y al gobierno un poder ilimitado para revocar ciudadanías.
Ahora el caso Maslenjak vs. Estados Unidos, ha sido devuelto a la Sexta Corte de Circuito de Apelaciones para su revisión.