Sessions sopesa cambios en citaciones contra periodistas que publiquen filtraciones ilegales

“Reporteros Sin Fronteras” (RSF) ha criticado las recientes amenazas contra la libertad de prensa en EEUU

El procurador general de la nación Jeff Sessions contra los periodistas

El procurador general de la nación Jeff Sessions contra los periodistas Crédito: Win McNamee | Getty Images

WASHINGTON.- Como parte de su “guerra” contra las filtraciones ilegales, el fiscal general, Jeff Sessions, dijo este viernes que su oficina sopesa cambios en las políticas en torno a citaciones judiciales contra periodistas que publiquen información sensible.

Acompañado de otros miembros de los servicios de inteligencia, Sessions dijo durante una rueda de prensa en Washington que las autoridades federales destinarán recursos a investigar filtraciones gubernamentales y a presentar cargos criminales contra quienes se atrevan a divulgar datos sensibles a la prensa.

“Respetamos el papel importante que juega la prensa, y les daremos ese respeto, pero no es que sea sin límites. No pueden poner en riesgo las vidas con impunidad”, afirmó Sessions, quien consideró que las filtraciones son un peligro para la seguridad nacional.

El Departamento de Justicia revisará posibles cambios a las políticas actuales en torno a las citaciones judiciales para periodistas, aunque Sessions no ofreció detalles al respecto.

El subfiscal Rod Rosenstein y el entrante director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, llevarán la voz cantante de las investigaciones sobre filtraciones ilegales de datos clasificados. El FBI creará una unidad de contrainteligencia para la gestión de las investigaciones.

Acompañado del Director Nacional de Inteligencia, Dan Coats, Sessions criticó “enérgicamente” lo que percibe como una “cultura de filtraciones” de datos clasificados, y afirmó que las autoridades federales buscarán aplacarla mediante investigaciones y enjuiciamientos.

“Tengo esta advertencia para potenciales filtradores: no lo hagan”, sentenció Sessions, al indicar que el Departamento de Justicia ya ha triplicado las investigaciones de las filtraciones, en comparación con la Administración Obama.

El presidente Donald Trump ha criticado la gestión de Sessions, en particular por recusarse de las investigaciones sobre la presunta injerencia electoral de Rusia, alimentando especulaciones de que podría quitarlo del cargo.

El pasado 25 de julio, Trump recurrió a su cuenta en Twitter para acusarlo públicamente de “tomar una postura MUY débil” en las investigaciones de las filtraciones.

Filtraciones embarazosas

El anuncio se produjo en medio del continuo goteo de filtraciones sobre las operaciones y deliberaciones y pugnas internas de la Administración Trump, muchas de las cuales han  pintado un panorama de caos en la Casa Blanca y han puesto en evidencia a Trump.

En la filtración más reciente, el diario “The Washington Post” divulgó ayer una transcripción de las conversaciones  de Trump entre el 27 y 28 de enero pasados con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y con el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, respectivamente, que revelaron las dificultades del mandatario estadounidense en la arena internacional.

Trump, que ganó la presidencia en parte porque prometió un muro fronterizo contra la inmigración ilegal, presionó a Peña Nieto a que dejase de hablar en público en contra del muro fronterizo y en contra de que México lo financie.

“Simplemente voy a decir que estamos resolviéndolo. Aunque no lo creas, este es el asunto menos importante que estamos discutiendo, pero políticamente quizá sea lo más importante”, observó Trump, contrariando su postura pública de “mano dura” contra los indocumentados.

¿“Enemigo del pueblo” o el derecho a saber?

Trump ha calificado a la prensa como “enemigo del pueblo”  y ha lanzado insultos contra periodistas desde su cuenta en Twitter,  y la Casa Blanca cada vez con más frecuencia realiza sus ruedas de prensa fuera de cámara.

Un análisis del “Proyecto sobre la Presidencia Estadounidense” determinó que, en lo que va del año, la Casa Blanca bajo Trump sólo ha realizado 71 ruedas de prensa, en comparación con las 114 de su antecesor, Barack Obama, para ese período.

Tras condenar las restricciones a la prensa, el legislador demócrata por Connecticut, Jim Hines, presentó el mes pasado un proyecto de ley que, en aras de la transparencia, exige que la Casa Blanca realice al menos dos ruedas de prensa televisivas a la semana.

Alex Ellerbeck, investigador en EEUU del Comité para la Protección de Periodistas, criticó el planteamiento de Sessions al afirmar que “el periodismo independiente por el interés público depende en la capacidad de los periodistas de comunicarse en privado con sus fuentes”.

Si el Departamento de Justicia repliega las protecciones ya limitadas en la comunicación entre periodistas y sus fuentes, eso disminuirá la capacidad del público de exigir cuentas a sus líderes elegidos y debilitará las normas de protección de fuentes conseguidas mediante una dura lucha en todo el mundo, dijo.

Ataques contra la prensa

El grupo “Reporteros Sin Fronteras” (RSF) ha criticado las recientes amenazas contra la libertad de prensa en EEUU, un país que, según su informe anual, se ubica en el puesto 43 de 180 naciones en cuanto a los derechos de los periodistas.

El mes pasado, el Instituto Knight para la Primera Enmienda, un centro legal que defiende la libertad de expresión, entabló una demanda contra la Administración por bloquear al centro y otros siete usuarios de la cuenta privada de Trump en Twitter, “@realDonaldTrump”.

En la demanda, el Instituto argumentó que Trump ha convertido su cuenta en Twitter como un “importante foro de expresión” y, por lo tanto, el bloqueo de usuarios críticos de la Administración es anticonstitucional.

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