Demócratas centran esfuerzos en recuperar control del Congreso, con ayuda de minorías

Los demócratas piensan usar la agenda de Trump en contra de los republicanos en los comicios de noviembre

 Crédito: Chip Somodevilla | Getty Images

WASHINGTON—Aprovechando su reciente racha de victorias en las urnas, el Partido Demócrata promovió este miércoles una estrategia para recuperar el control de al menos una de las dos cámaras del Congreso, con un mensaje económico dirigido a más de un centenar de escaños republicanos, y un mayor acercamiento con las minorías.

Se trata del mayor número de escaños en la mira del Partido Demócrata en la última década, en unos momentos en que victorias demócratas como la de anoche en Florida, o en Alabama en noviembre pasado, insuflan su esperanza de ganar en los comicios legislativos del próximo 6 de noviembre.

Durante un encuentro con periodistas, el presidente del Comité de Campañas Demócratas del Congreso (DCCC, en inglés), Ben Ray Luján, dijo hoy que la idea es “pasar de rojo a azul”, es decir convertir los distritos bajo control republicano a control demócrata.

Asuntos como el estancamiento salarial, el impacto nocivo de la reforma tributaria y el futuro de los Dreamers figuran en el arsenal electoral.

“La historia y los datos están de nuestro lado, y creo que seguimos viéndolo en este ciclo electoral… tenemos 101 distritos que hemos identificado, y tenemos candidatos en 99 de ellos”, precisó Luján.

Según Luján, el pronóstico para los demócratas ha mejorado porque tienen “increíbles candidatos”, y en el último trimestre de 2017,  54 de ellos registraron una ventaja en recaudación de votos frente a 43 candidatos republicanos.

El dirigente del Comité de Campañas Congresionales Demócratas, Ben Ray Luján, reconoció que la batalla por el control del Congreso “no será fácil”. Foto: María Peña/Impremedia

“Nunca dije que esto iba a ser fácil, pero nos vamos a concentrar en cada distrito y cada voto, y es importante que ampliamos el campo de batalla como sea posible… no vamos a ceder una sola pulgada a los republicanos”, dijo.

Luján argumentó que los republicanos tienen una larga lista de “fallidas” promesas de mejores trabajos y salarios y mejor cuidado de salud, pero “hay suficientes razones” para votar en su contra.

Voto latino podría ser clave en reñidas contiendas 

De los 101 distritos republicanos en la mira del DCCC –muchos de ellos ganados por Trump en 2016-, 21 tienen porcentajes de votantes latinos de al menos el 10%.

Según una lista proporcionada a este diario, de entre esos 21 distritos republicanos, nueve están en California, con dos vacantes y siete ahora representados por Jeff Denham, David Valadao, Devin Nunes, Steve Knight, Mimi Walters, Dana Rohrabacher, y Duncan Hunter.

La lista también incluye un escaño vacante en Arizona, tres escaños en Florida, uno en Nuevo México, y cinco en Texas.

Entre los distritos más apetecidos por los demócratas figuran los que dejarán vacantes 24 republicanos que han anunciado su jubilación.  Esa lista incluye los escaños de Ileana Ros-Lehtinen en Florida, de Frank LoBiondo, en Nueva Jersey, y los de Ed Royce y Darrell  Issa, en California.

Preguntado por este diario sobre la estrategia demócrata hacia los votantes hispanos, Luján dijo que el partido hará un amplio acercamiento hacia las mujeres y las minorías en general, pero no precisó un monto para campañas publicitarias.

Tampoco dijo si los demócratas echarán mano del expresidente Bill Clinton para consolidar el apoyo de las mujeres en contiendas clave. Las mujeres, en particular las afroamericanas, fueron clave en la victoria del demócrata Doug Jones en la contienda por el escaño de Alabama en una elección especial en diciembre pasado.

“Los candidatos (en la contienda) harán sus propias solicitudes” para líderes que participen en sus campañas, dijo Luján.

Aunque Clinton (1993-2001) presidió un periodo de bonanza económica, su inclusión en las campañas sería una apuesta arriesgada, según observadores. Clinton fue absuelto en 1999 en un juicio político provocado por su amorío con la becaria Monica Lewinsky.

Un mapa electoral complicado

Además de defender sus escaños, los demócratas necesitarán una ganancia neta de 24 escaños para recuperar el control de la Cámara de Representantes  y de dos escaños, los de Nevada y Arizona, para reconquistar el del Senado.

En ambas cámaras, la correlación de fuerzas ahora es de 238-139, y 51-49, respectivamente.

Los comicios del próximo 6 de noviembre ponen en juego los 435 escaños en la Cámara Baja y 34 en el Senado, de los cuales 26 están en manos demócratas.

Pero varios demócratas afrontan una difícil lucha para su reelección en estados que votaron por Trump en 2016, incluyendo Florida, Pensilvania, Ohio, Michigan, Wisconsin, Missouri, Dakota del Norte y Virginia Occidental.

La estrategia demócrata incluye la movilización de organizadores de base en 45 distritos, 9,455 activistas, y 2,421 jefes de distrito, además de la contratación de más personal, la continua recaudación de fondos, el empadronamiento de votantes, y alianzas con grupos progresistas.

El grupo “Priorities USA”, un “super comité de acción política” que recaba fondos para los demócratas, urgió al partido ayer a que evite distracciones y mantenga el enfoque en un mensaje económico y en explicar el impacto de la agenda conservadora en los ciudadanos de a pie.

Los demócratas harían bien en evitar distracciones, “como los mensajes más recientes de Trump en Twitter”, aconsejó el grupo.

Mientras, el Partido Republicano también hace lo propio para mantener el terreno conquistado, centrando sus esfuerzos en estados bajo control republicano donde varios demócratas podrían estar en la cuerda floja,  particularmente por “virarse más hacia la izquierda” en el debate migratorio, según el Comité Nacional Republicano (RNC).

Midiendo el pulso de las encuestas

Una encuesta del grupo reveló que la tasa de aprobación de Trump mejoró por cuatro puntos a 44% a principios de este mes, mientras que la de los demócratas en una papeleta de votación genérica bajó levemente.

Un promedio de encuestas de “Real Clear Politics”  da a los demócratas una ventaja de siete puntos porcentuales, un caída de seis puntos sobre el 2017.

Sin embargo, una encuesta genérica de Político ha sonado las armas en el Comité Nacional Demócrata (DNC), porque, por primera vez en varios meses, los congresistas republicanos han registrado un leve repunte en las contiendas del Congreso,  con un empate técnico de 39-38 frente a los demócratas.

Pero las encuestas “genéricas” evalúan la intención de voto según afinidades ideológicas de los votantes, y no de candidatos específicos.

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