Sobreviviente del tiroteo en secundaria de Florida llega a Los Ángeles para pedir apoyo a marchas contra las armas
Joven estudiante pide que se ayude a personas con problemas mentales
A una semana del tiroteo de la secundaria Douglas de Parklnad, Florida una estudiante sobreviviente de esa tragedia llegó a Los Ángeles y pidió que se apruebe un control de armas y se brinde atención a las personas con problemas mentales o emocionales.
“Yo nunca me imaginé que alguien llegaría a mi escuela a causar un tiroteo”, dijo Dani Tylim en una conferencia de prensa afuera de la secundaria Fairfax en West Hollywood.
“Se siente mucha frustración que esto este pasando y nadie hace nada. Los adultos nos están fallando. Ellos deberían de cuidarnos y no lo hacen”, recalcó la joven de 18 años.
Acompañada de su madre y de su abuela, Tylim dijo que los cambios no pasarán a menos que los afectados levanten sus voces y eso es lo que ella esta haciendo. Al mismo tiempo aplaudió el trabajo de cabildeo que algunos de sus compañeros realizan en el capitolio de la Florida.
Tylim, quien cursa el grado 11, dijo que cuando ocurrió el tiroteo—el 14 de febrero—ella se encontraba en un edificio adyacente a la escuela tomando un examen.
“Escuché la alarma y de repente todos comenzaron a correr y a gritar”, relató la joven, quien una vez que se enteró que había un pistolero en el campus inmediatamente mandó un mensaje de texto a su madre.
“Le dije que había un tiroteo pero que yo estaba bien”, recordó la joven, quien se limitaba a dar detalles exactos del horrífico evento.
Poco después madre e hija se reunieron en una tienda cercana a la escuela.
Perdió a compañeros en el tiroteo
Tylim dijo que tres de sus compañeros de clases fueron abatidos a balazos. Una amiga de la infancia fue alcanzada por las balas pero se encuentra fuera de peligro, dijo la joven sin decir nombres.
Detalles revelaron que el sospechoso, Nikolas Cruz, de 19 años, tenía problemas mentales y estaba sufriendo tras la reciente muerte de su madre.
“Las enfermedades mentales son un problema. Es sentido común saber que a estas personas se les debe ayudar”, dijo Tylim.
Ella dijo que no conocía personalmente al sospechoso ya que solo lleva alrededor de un año en la secundaria Douglas.
Su madre, Carrie Tylim, contó que saber que un hijo esta en peligro de muerte es desgarrador. Ella ya había pasado por algo similar en 1999 cuando hubo un tiroteo masivo en un centro comunitario judío en Granada Hills. Sus hijos de 9 y 4 años se encontraban dentro y sobrevivieron.
“Cuando [Dani] me mandó el texto yo corrí a mi carro y manejé hasta el Wal-Mart que es donde nos pedían esperar”, dijo Carrie, asegurando que su viaje de unas dos cuadras fue mucho más corto que en 1999 cuanto tuvo que manejar por más de 30 minutos para ver cómo estaban sus hijos.
“Yo solo pensaba, ¡No otra vez!”, recordó Carrie.
Tras la tragedia, ambas viajaron a Los Ángeles para visitar a familiares. La abuela de Tylim, Estherleon Schwartz, una sobreviviente del holocausto, pidió a “todos los abuelos” que se unan a sus nietos en la lucha contra las armas.
“Les pido que participen en la marcha que se llevará a cabo [el 24] de marzo”, dijo Schwartz.
Carrie recalcó que estos jóvenes se están haciendo “adultos muy pronto” ya que en lugar de estarse preocupando por su baile de graduación y la graduación en sí, están preocupándose por los tiroteos.
“Yo no estoy muy educada en cuanto a las leyes de armas. Pero sí sé que un joven de 18 años no debería tener acceso a las pistolas”, dijo Carrie. “No pueden ni comprar cerveza, pero ya están comprando armas”.
Tylim dijo que no teme regresar a su escuela, “Amo a mi comunidad y estaré ahí para apoyarlos”.