Gobierno mexicano crítica a obispo de Guerrero por “pacto” con el narco

El prelado aseguró que pidió a los criminales no seguir matando a los políticos en la entidad

Salvador Rangel Mendoza, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa.

Salvador Rangel Mendoza, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa. Crédito: Agencia Reforma

CHILPANCINGO, México – El Gobierno de Guerrero, encabezado por el priista Héctor Astudillo, descartó que la violencia que azota a la entidad se resuelven con pactos o acuerdos con la delincuencia.

Roberto Álvarez Heredia, Vocero de Coordinación Guerrero, afirmó ayer que la administración estatal es respetuosa de la actividad pastoral del obispo Salvador Rangel Mendoza, pero no coincide en absoluto en que mantenga un diálogo con delincuentes.

Rangel dio a conocer el domingo que se reunió con un grupo de capos del narcotráfico, con quienes acordó una tregua con motivo de las elecciones en Guerrero.

Según el obispo, los integrantes del crimen organizado se comprometieron a no asesinar candidatos, siempre y cuando cumplan con sus promesas de campaña y no compren en voto.

Por su parte, Adrián Wences, delegado estatal de Movimiento Ciudadano (MC), pidió a la Secretaría de Gobernación que por lo menos amoneste al obispo pues, acusó, está al “límite de violar la ley”.

“¿A poco los capos van a cumplir su palabra de que no van asesinar a candidatos?”, preguntó.
Wences dijo que en Guerrero hay decenas de grupos del crimen, pero al obispo sólo se le ocurre reunirse con uno.

Recordó que ya son varias veces que Rangel hace ese tipo de declaraciones, y que eso ha propiciado un distanciamiento con el Gobernador Astudillo.

Según Wences, cuando el obispo entra en un diferendo con el Gobernador tiene que salir al paso el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, para restablecer la relación.

Por su parte, el presidente del Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Guerrero (IEPCG), Nazarín Vargas Armenta, dijo ser respetuoso de que el obispo se haya reunido con capos de la droga.

“Como institución religiosa, merece todo nuestro respeto, como la merecen todas las instituciones, como los partidos políticos”, señaló.

El consejero señaló que durante la jornada electoral del 1 de julio, las instituciones de seguridad pública van a resguardar los consejeros distritales electorales.

Al respecto, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, dijo que si institucionalmente él es requerido para hablar con capos de la droga para pedirles que no asesinen a más estudiantes, él lo haría.

“Para lograr la paz, si hay que reunirse (con los capos), pero no de ‘motu proprio’, y el Gobierno me lo pide, yo lo haría”, indicó.

En tanto, los candidatos priistas Manuel Añorve, al senado, y Bety Alarcón, a diputada federal, dijeron respetar la decisión del obispo.

Alarcón señaló que su distrito contempla municipios de la Sierra, y que pese a que es una zona de riesgo ella va a realizar campaña.

“La gente de la Sierra me conoce y la otra semana estaré allá en el municipio de Heliodoro Castillo”, afirmó.

Sin embargo, los candidatos dijeron que sus actos políticos se van a limitar a visitas casa por casa, asistir a cenas y a comidas, y que no harán mítines en plazas públicas.

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