¿Realmente están perdidos los 1475 niños migrantes?
Y ¿qué tienen que ver con la separación de familias en la frontera? Menos de lo que usted cree. Aclaramos la confusión.
Aunque el sistema de seguimiento y apoyo a menores migrantes que son liberados a sus padres y patrocinadores dentro de Estados Unidos no es el mejor, expertos y líderes de protección infantil indicaron este martes que la mayoría de los 1475 niños “supuestamente perdidos” por el gobierno federal probablemente están con sus familias indocumentadas.
“No están necesariamente perdidos”, dijo Jennifer Podkul, directora de políticas de Kids In Need of Defense. “La pregunta es si el seguimiento que la agencia que los coloca con familiares o patrocinadores es adecuado”.
El tema alcanzó nivel de histeria durante este fin de semana largo, a pesar que el asunto salió a relucir hace más de un mes durante una audiencia del Congreso. Políticos, activistas y comentaristas varios deploraron la “pérdida” de los menores y apuntaron el dedo al gobierno de Donald Trump.
Muchos confundieron el tema, además, con la separación obligatoria de familias que el gobierno de Trump ha instituido, aunque no se trata del mismo grupo de migrantes: los 1475 “perdidos” son menores que entraron solos al país y luego fueron liberados a patrocinadores, como es la práctica usual bajo las reglas de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), parte de HHS.
La nueva política de separación familiar a grupos que vienen de Centroamérica se está aplicando a adultos que vienen con menores de edad, usualmente sus hijos o familiares.
Seguimiento a niños migrantes liberados
Todo comenzó durante una audiencia del Congreso a finales de abril, cuando legisladores interrogaban a un burócrata del Departamento Federal de Salud y Servicios Sociales (HHS) sobre el destino de niños migrantes que entraron solos al país y estaban a cargo de esa agencia, como manda la ley.
El burócrata, Steven Wagner, un alto funcionario de HHS, dijo que entre octubre y diciembre de 2017, HHS hizo llamadas telefónicas de seguimiento a 7635 menores migrantes que ellos habían procesado tras arrestarlos en la frontera, y luego entregado a padres, familiares o patrocinadores.
Wagner indicó que, de estos, no pudieron ubicar a 1475 porque nadie contestó las llamadas telefónicas. Agregó que, además, otras dos docenas de menores se habían escapado de sus patrocinadores.
¿Donde están esos 1475? Que HHS no sepa dónde está no quiere decir que “estén perdidos”, dijo Podkull.
“Fue un comentario muy específico de una agencia que se supone debe estar pendiente de que esos niños reciban servicios, los inscriban en la escuela y tengan acceso a recursos legales”, dijo la activista. “Eso no quiere decir que el Departamento de Seguridad Nacional no sepa donde están y probablemente muchos aún están en proceso de deportación”.
En un comunicado, HHS intentó aclarar el asunto, indicando que “Los niños no están perdidos. Sus patrocinadores, usualmente padres o familiares que en todo caso han pasado un chequeo de antecedentes y de su capacidad para cuidarlos, simplemente no respondieron la llamada o no pudimos conseguirlos cuando hicimos la llamada 30 días después de liberarlos”.
Los niños, en su gran mayoría, estarían con sus familias
World Relief, una organización internacional que se ocupa de promover políticas pro refugiados, publicó este martes una “aclaración” sobre el tema, separando claramente el asunto de las familias divididas y el de los niños supuestamente “perdidos”.
“Estos niños no están necesariamente corriendo ningún riesgo, es muy probable que algunos, especialmente aquellos que fueron liberados a patrocinadores indocumentados, no quieran responder una llamada telefónica del gobierno federal”, apuntó World Relief.
Aún así, existe la preocupación sobre el proceso que la ORR sigue cuando toma custodia de los menores migrantes y qué tan adecuado es el chequeo de antecedentes que llevan a cabo.
Los niños migrantes que entran solos al país no son detenidos por ICE o DHS sino entregados a HHS, otro departamento del gobierno federal, donde se les da un trato diferente al que reciben los adultos migrantes y esto ha sido así desde que comenzó la crisis de migrantes centroamericanos en 2014.
HHS, por medio de su oficina ORR, coloca a los menores en refugios -no cárceles- y luego busca a sus familiares o patrocinadores adecuados que puedan hacerse cargo de ellos para entregárselos.
Este proceso incluye realizar una investigación sobre el patrocinador, incluyendo chequeo de antecedentes criminales de la persona.
El seguimiento y apoyo a menores podría ser mejor
Según un reciente reporte del senado de Estados Unidos, hay casos aislados -se han verificado una docena- de menores entregados a patrocinadores que después los utilizaron para trabajos forzados, y por eso el Congreso de Estados Unidos está haciendo audiencias al respecto.
Es por eso, dijo Podkull, que “HH S tiene que tener un sistema robusto de seguimiento, una vez que entregan a los menores”.
Algunos abogados de inmigración que también son activistas de los inmigrantes indicaron que “es mejor” que el gobierno no sepa donde están los menores.
“Primero, es dudoso que realmente estén desaparecidos. Incluso si la detección y vigilancia de ORR / ICE no los detecta, eso es algo bueno. Hacer llamados a que los encuentren pone literalmente en riesgo a más inmigrantes indocumentados“, dijo la abogada de inmigración y activista Prerna Lal, en su cuenta de Twitter.