Las tarjetas prepagadas son una manera inteligente de pagar con plástico

Si un billete de $100 tuviera un hijo con una tarjeta de crédito, este bien podría ser una tarjeta prepagada, una herramienta de dinero que combina la facilidad y versatilidad del plástico con la libertad de las tarifas en efectivo.

No hace mucho tiempo, las tarjetas prepagadas eran un método de pago de última instancia para personas sin tarjetas de crédito o cuentas bancarias. De hecho, en 2010, no las recomendábamos debido a sus altas tarifas e inadecuadas protecciones para el consumidor. Pero ahora, en parte gracias a la labor de promoción de Consumer Reports y otros grupos de consumidores, muchas de las  tarjetas tienen tarifas asequibles  (o ninguna en absoluto) y ofrecen, de manera voluntaria, las mismas protecciones para el consumidor que las tarjetas de débito, incluyendo la cobertura de la Federal Deposit Insurance Corp. para saldos. Además, no tendrá sresponsabilidad alguna si la pierdes o si es robada.

En términos más simples, una tarjeta prepagada  es como una tarjeta de débito que no está vinculada a tu cuenta bancaria: la cargas previamente con fondos y agregas más según sea necesario. Puedes comprar una por unos pocos dólares en la mayoría de los supermercados y farmacias y en muchas tiendas minoristas, y comenzar a usarla tan pronto como le des a un cajero la cantidad de dinero que desees cargar en ella. (También debes registrar la tarjeta por Internet o por teléfono, en caso de que la pierdas). También puedes comprarla por Internet.

Puedes usar las tarjetas en cualquier lugar donde acepten tarjetas de crédito o débito. Más de 12 millones de comerciantes aceptan tarjetas prepagadas con el logotipo de MasterCard o Visa; 3.4 millones aceptan tarjetas de la marca American Express. Las tarjetas Bluebird y Green Dot ofrecen retiros sin cargo en efectivo en más de 24,000 cajeros automáticos MoneyPass, y las tarjetas Liquid permiten retiros sin cargo en 15,500 cajeros automáticos Chase.

Consulta nuestra guía de calificaciones para comprar tarjetas prepagadas. Y utiliza nuestra Herramienta de comparación de tarjetas de crédito para elegir una tarjeta de crédito personalizada con devolución de efectivo según tus hábitos de consumo.

Por lo general, no puedes gastar más de lo que has cargado en la tarjeta, pero si lo haces, normalmente no se cobran tarifas por sobregiro. (Ninguna de las tarjetas que calificamos como las mejores cobra esa tarifa). Las tarjetas prepagadas también te ayudarán a:

Ajustarte a un presupuesto. Para imponerte cierta disciplina fiscal, abre cuentas separadas de tarjetas para distintas categorías de gastos, como comestibles, ropa y regalos navideños, cada una cargada con la cantidad que presupuestas para esa categoría. (Puedes controlar tus gastos por Internet o con la aplicación móvil de la tarjeta). Busca aquellas que no cobren una tarifa mensual (Bluebird y las tarjetas H&R Block Emerald son buenas opciones).

Evitar deudas. Las tarjetas prepagadas no brindan crédito, por lo que evitarás gastar dinero que no tienes.

Controlar el gasto de tus hijos. Los padres pueden darles a sus hijos adolescentes o estudiantes universitarios tarjetas prepagadas en lugar de tarjetas de crédito o débito para evitar que los lleven a la ruina. Si pierden la tarjeta, estarás expuesto a un riesgo menor porque no estará vinculada a tu cuenta bancaria. Las tarjetas Bluebird y American Express Serve permiten que el titular principal de la tarjeta cree hasta 4 subcuentas, cada una con su propia tarjeta y saldo, sin costo adicional.

Proteger a las personas mayores de las estafas. Los defraudadores roban aproximadamente $30 mil millones cada año de consumidores desprevenidos, entre los que se incluyen a las personas mayores. Las personas mayores pueden protegerse contra eso usando una tarjeta prepagada. O los hijos adultos u otros cuidadores pueden darle a un miembro mayor de la familia una tarjeta prepagada, que le ofrece la dignidad de controlar sus gastos mientras permite que una parte responsable los supervise. Algunas tarjetas, incluida Serve, te permiten limitar los montos de las transacciones, permitir o evitar compras en línea y bloquear las compras de comerciantes internacionales para frustrar a los estafadores en el extranjero. La tarjeta True Link prepagada  de Visa, que no hemos calificado y que tiene una tarifa mensual de $10, está diseñada específicamente para proteger a las personas mayores del fraude. Te permite bloquear ciertas compras, como ventas por teléfono de estafadores.

Dar una mejor tarjeta de regalo. El problema con la mayoría de las tarjetas de regalo es que solo sirven en una tienda minorista. Sin embargo, las tarjetas prepagadas se pueden usar en cualquier lugar donde se acepten tarjetas American Express, MasterCard o Visa, ya sea en una tienda física o en línea, y vienen con más protecciones que las tarjetas de regalo, en caso de que las pierdas o sean robadas.

Evitar las tarifas de los cajeros automáticos y otras tarifas bancarias. Muchas tarjetas prepagadas te dan acceso a una red nacional de miles de cajeros automáticos sin cargo y la capacidad de monitorear transacciones en línea o mediante una aplicación móvil, para cargar más dinero sin cargo mediante depósito directo y para pagar facturas en línea. Con algunas, incluso puedes hacer cheques en papel.

Advertencias y precauciones

A pesar de todas sus ventajas, las tarjetas prepagadas tienen algunos inconvenientes. No ganarás intereses sobre el dinero que mantienes en la tarjeta y, a diferencia de una tarjeta de crédito, una tarjeta prepagada  no te ayudará a construir tu historial de crédito. Ciertas tarjetas prepagadas, incluidas RushCard y Walmart MoneyCard, han experimentado fallas técnicas a corto plazo que impidieron a los usuarios acceder a su dinero o a la información de su cuenta.

Las compañías de alquiler de automóviles, incluidas Avis y Hertz, no aceptan tarjetas prepagadas como garantía, por lo que aún necesitarás una tarjeta de crédito o débito para salir del estacionamiento. (Puedes pagar el alquiler con tu tarjeta prepagada una vez que devuelvas el automóvil). De manera similar, las gasolineras pueden realizar una fuerte retención sobre tu tarjeta por varios días si usas la tarjeta prepagada en la bomba de gasolina, pero se puede evitar eso si pagas dentro del establecimiento antes de cargar. Ciertos hoteles y otros comerciantes también imponen retenciones.

Nuevas normas esperadas para fines de este año de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) probablemente extiendan las protecciones del consumidor a todas las tarjetas prepagadas. Pero, hasta que estas normas entren en vigencia, quédate con las tarjetas con mejor calificación de nuestra lista. Todas ellas ofrecen un seguro de la FDIC y no responsabilizan a los clientes por errores tales como entradas de débito inexactas y cargos no autorizados debido a fraude.

Nota del editor: este artículo también apareció en la edición de septiembre de 2016 de la revista Consumer Reports.

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