Autoridades de EEUU y Cuba se reúnen sin resolver misterio de presuntos “ataques acústicos”
La reunión entre funcionarios de EEUU y Cuba no ayudó a esclarecer el misterioso origen de los presuntos "ataques acústicos" que causaron problemas de salud a decenas de diplomáticos estadounidenses en La Habana
WASHINGTON— Funcionarios de EEUU y Cuba se reunieron este jueves en el Departamento de Estado sin lograr resolver el misterio de los presuntos “ataques acústicos” contra diplomáticos estadounidenses en La Habana, mientras las autoridades del gobierno cubano exigieron pruebas que sustenten sus acusaciones y condenaron “represalias injustas” contra la isla.
A raíz de los presuntos ataques, que surgieron el año pasado, la Administración Trump ordenó una drástica reducción del personal en la embajada de EEUU en La Habana, de 50 a 18, que ha afectado los trámites consulares.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, adelantó el propósito de la reunión pero aclaró que no tendría listo un informe posterior al respecto.
“Todavía no sabemos la causa, todavía no sabemos qué o quién es responsable por los ataques a la salud que tomaron lugar y que afectaron a nuestro personal en Cuba. Todavía no sabemos qué es responsable pese a los esfuerzos inter-agenciales e investigaciones en curso”, dijo Nauert.
Tras la reunión a puerta cerrada, la delegación cubana, conformada por funcionarios del gobierno y 9 médicos y científicos, convocó una rueda de prensa para resumir los resultados del encuentro, programado desde hace varios meses.
Cuban officials address the press after meeting w/ high-ranking officials at State Department to discuss alleged “acoustic attacks” against diplomats in Havana pic.twitter.com/hDq2MvDcJn
— María Peña (@mariauxpen) September 13, 2018
Johana Tablada, subdirectora de general para EEUU de la cancillería cubana, instó al Departamento de Estado a que cese el uso del término “ataque” a menos que presente datos nuevos o pruebas que sustenten esa acusación.
“Sabemos lo que no ocurrió en Cuba… pero no presentaron nada que sustente las acusaciones”, afirmó Tablada, quien reiteró la voluntad del gobierno de cooperar con EEUU para poner fin a “muchas filtraciones falsas y muchas declaraciones políticas”.
Tablada afirmó que tampoco hay pruebas de implicación de terceros países, y que EEUU carece de credibilidad en esta polémica, además de que calificó las acusaciones como “slander”.
La diplomática resumió el trabajo realizado hasta la fecha en Cuba para determinar el origen de los misteriosos incidentes a los que EEUU ha atribuido daños cerebrales, pérdida de audición, y otros problemas médicos entre su personal diplomático en La Habana.
Por su parte, Mitchell Joseph Valdés Sosa, director general del Centro Cubano para las Neurociencias y coordinador del “Grupo Nacional de Neuropsicología del Ministerio de Salud Pública, aconsejó que antes de lanzarse a una búsqueda al estilo “James Bond”, es importante examinar otras posibilidades.
Valdés Sosa no descarta que los diplomáticos hayan experimentado problemas de salud, y destacó tres casos de pérdida de audición que “probablemente se debieron a condiciones preexistentes”, pero insistió en que no guardan relación con los supuestos ataques sónicos.
Pese a que la reunión no arrojó novedades ni ayudó a avanzar las investigaciones, Valdés Sosa consideró que viajar a Washington “no fue una pérdida de tiempo”, pero también subrayó que la “ciencia avanza no con especulación sino sobre la base de datos”.
Pedro Antonio Valdés Sosa, subdirector del Centro Cubano para las Neurociencias, también afirmó que la reunión no produjo información nueva o distinta a lo ya publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA).
Asimismo, también advirtió de que, antes de precipitarse a conclusiones con fines políticos e injustas medidas de represalias, las autoridades de EEUU deben ante todo presentar evidencias.
Las relaciones entre EEUU y Cuba se han enfriado desde la llegada del presidente Donald Trump al poder en enero de 2017, y las tensiones han aumentado desde que surgieron informes de misteriosos ataques sónicos que han provocado problemas de salud a al menos 26 personas en la misión diplomática de EEUU en La Habana.
Equipos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) han viajado en seis ocasiones a Cuba y han recibido la colaboración del gobierno, aseguraron los funcionarios cubanos, que repitieron numerosas veces que no hay “armas acústicas” ni nada semejante.
Las autoridades no precisaron cuándo sería el próximo encuentro entre las partes, que previsiblemente se realizaría en La Habana.